La compañía espera que sus beneficios crezcan un 30% por las exportaciones
Revidox permitió a Actafarma duplicar sus ventas a lo largo del pasado año
ROCÍO BUENO
Madrid
La colaboración entre la compañía Actafarma y los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha tenido como resultado la comercialización en 32 países de Revidox, un complemento alimenticio contra el envejecimiento cuya presentación cumple un año. Disponible en nuestro país desde abril de 2009, este producto ha vendido 500.000 unidades en España y se prevé alcanzar el millón a lo largo del presente año, lo que reportaría a la compañía un aumento de beneficios del 30 por ciento.
A este respecto, según los datos presentados por José Antonio Garbayo, director general y socio de la compañía, los beneficios de las ventas realizadas han superado los 10 millones de euros. “Ha supuesto más que doblar la facturación en 2009. Asimismo, también hemos doblado el personal”, explicó. Igualmente, Garbayo explicó que con todos los recursos obtenidos habían “reinvertido en infraestructuras, creado 25 puestos de trabajo directos e implementado el presupuesto en I+D+i un 30 por ciento”. De los contratos de distribución firmados en 32 países, 15 comenzarán su venta en el 2010 y 17 lo tendrán disponible en 2011.
“Tenemos pedidos para el año 2010 un millón de unidades en Italia, México, Rusia y Suiza”, aseguró el responsable de Actafarma. Se prevé ahora que en los próximos meses se distribuya al menos en 22 países de Latinoamérica y se terminen los trámites para la distribución en Francia, Inglaterra, Alemania, Estados Unidos, Egipto y China, tal y como explicó Ángelo Lazzereti, director de Global Marketing Consulting, partner de la compañía en Italia.
Uvas encapsuladas
Del mismo modo, según las explicaciones del director médico de la compañía, Pedro Tocabens, Revidox contiene entre sus ingredientes un extracto integral de uva que ha sido procesado mediante una técnica desarrollada por el CSIC, método cuya licencia exclusiva pertenece a Actafarma.
“Se ha conseguido inducir en la uva la producción de los principios activos beneficiosos 2.000 veces más de lo que sería posible encontrar en condiciones normales”, explicó. Gracias a este desarrollo, Actafarma ha sido capaz de “concentrar en una sola cápsula los principios activos beneficiosos para la salud equivalentes a los que podríamos encontrar en 45 kilos de uva o 45 botellas de vino”.
Parte de la licencia de explotación de la técnica ideada por los investigadores del CSIC —entre el 4 y el 5 por ciento— revertirá en el organismo científico, que colaborará con el laboratorio en la investigación de otras técnicas y líneas de productos.