Alberto Cornejo Madrid | viernes, 07 de noviembre de 2014 h |

Pregunta. Como estudiante que eres, espero que vengas con la lección bien aprendida a este otro ‘examen’.

Respuesta. Sí, creo que sé lo que me espera.

P. Empecemos con el mundo al revés. Acostumbrados a recibirlas, ¿qué nota le ponéis los alumnos al Grado?

R. No le podemos poner buena nota. Sabemos que hay buenas excepciones en algunas facultades, pero, en general, los actuales planes de estudio no responden a las necesidades de la sociedad respecto a los farmacéuticos. Y, por tanto, le ponemos mala nota.

P. Y tú, ¿has dado alguna vez la nota?

R. ¡Bastantes veces! Sobre todo como estudiante. No es habitual que los alumnos, en especial en el Grado de Farmacia, pidan la palabra. Soy de los que piensan que para participar en la toma de decisiones, primero hay que querer participar y mostrar ese interés. Y, en las facultades, para hacerlo, los alumnos a veces también tienen que dar la nota.

P. Por lo que veo, en el menú de la facultad sigue sin triunfar la Farmacia a la boloñesa, ¿no?

R. La boloñesa se nos atraganta, eso es verdad. Ahora bien, nos quejamos mucho en bares, cafeterías, … Pero no analizamos por qué se nos atraganta.

P. Vamos a ello. Podría ser por la receta, por los ingredientes… O por la forma de ‘cocinarse’.

R. Por todo. Por la receta, por los ingredientes… ¡Y por el propio cocinero!

P. Cambiemos los fogones por las ruedas. Como ex ciclista federado, ¿qué tal llevas liderar la marcha del gruppetto estudiantil?

R. Es complicado, aunque no me veo como líder sino como un gregario más. En Farmacia, el colectivo estudiantil tiene muy buenos gregarios, pero no trabajamos en equipo. Cada cual busca su escapada en forma de reivindicaciones particulares, líneas de actuación. Y una máxima del ciclismo es que yendo en pelotón estás más protegido de los elementos externos.

P. El nuevo Grado, ¿un puerto suave o puede convertirse en un Tourmalet?

R. Para algunos sí puede serlo. No obstante, la propia titulación ofrece avituallamientos, quizá muchos, para hacerlo llevadero y alcanzar la cima.

P. Y no desesperarse si hay pinchazos.

R. Así es. Pinchazos siempre hay. Incluso a veces parece que todo va bien y pinchas en las dos ruedas. Pero como cualquier ciclista, hay que arregrarlos y proseguir la marcha.

P. La última asamblea mundial de la OMS, ¿la más importante grand boucle en la que has participado?

R. Sin duda. ¡Y eso que nuestro equipo, la Federación Internacional de Estudiantes de Farmacia, era el más humilde de la cita!

P. Como presidente de la española, ¿vas a pedir que te den el relevo?

R. No queda otra opción, ya que los mandatos están limitados a dos años. Pero hay suficientes compañeros preparados para seguir tirando del grupo. Mientras tanto seguiré disfrutando.

P. Bonita incongruencia: dícese de estar feliz por pertenecer a un grupo del que a su vez se desea ser ex miembro, ya que eso supondría que has acabado el Grado, ¿no?

R. Efectivamente. Si le preguntas a un ciclista si le gusta pedalear, te dirá que sí. Pero si le preguntas si le gusta hacerlo durante 200 kilómetros todos los días, la respuesta será distinta. Pues así estoy yo.

Ejercer como representante estudiantil no es nuevo para Miguel Vargas (Castellón, 1990). Lo viene haciendo desde hace doce años en sus distintas etapas académicas y ahora preside la Federación Española de Estudiantes de Farmacia (FEEF). Dentro de sus aficiones (música, cine…) hay una que él mismo califica “friki”: la política. No quiere ser político, “solo entenderla”.