Ángela de Rueda Madrid | viernes, 21 de octubre de 2016 h |

Con la campaña de invierno de los centros comerciales y grandes almacenes llega también la de la vacunación de la gripe. Con la diferencia de que no resulta tan estimulante ‘adquirir’ este virus como complemento invernal, como es el caso probado de un bolso, un cinturón o un teléfono móvil. Compras aparte, lo que estas últimas semanas ha estado casi tan reñido como un artículo de rebajas, ha sido el asunto de la vacunación y la participación de las boticas.

Para contextualizar, hay que recordar que la Comunidad Valenciana se ha mostrado a favor de que las farmacias presten su apoyo de cara a la campaña de la gripe. Aunque no vacunarán, sí que pueden solicitar cita a las personas que se encuentren entre los grupos de riesgo en los centros de salud, una decisión que se produjo como resultado de la reunión entre la Consejera de Sanidad, Carmen Montón, con los representantes de los tres Colegios Oficiales de Farmacéuticos valencianos para involucrarlas.

Ante esta propuesta de la Consejería, el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova) puso el grito en el cielo en un comunicado, manifestando sus dudas sobre “cómo se articulará este proceso y cómo tendrá acceso el colectivo farmacéutico a las agendas de las enfermeras de los centros de salud para programar las citas”. Sin embargo, no se puede obviar que las farmacias serán un refuerzo para promover la vacunación de la gripe a través del trabajo de concienciación a la población sobre su conveniencia.