Nadie puede dudar en pleno 2019 que Internet ha permitido que cualquier mensaje transmitido por el canal online no solo ve multiplicada exponencialmente su potencialidad y alcance, sino su perdurabilidad en el tiempo. Esto, que en principio es una virtud, supone en la misma proporción un riesgo si el mensaje es equívoco (sea con conocimiento de causa o no). De manera especial, en el campo de la salud, donde el buen tino y la rigurosidad en torno a la difusión de contenidos debe cuidarse al extremo.
Sin embargo, en los últimos tiempos se asiste a un incremento de contenidos audiovisuales online generados por blogueros, influencers, etc. no sanitarios que incluyen recomendaciones y análisis de productos sanitarios, especialmente dermocosméticos. Incluso, la legalidad de algunas de estas difusiones ya está siendo estudiada por la Aemps tras denuncias del sector farmacéutico.
Al margen de esas posibles actuaciones administrativas, los expertos lo tienen claro: “no puede ser que un bloguero no profesional sea quien lidere esta información; debe ser el farmacéutico quien lo haga como especialista que es”, refrendó Óscar Mateo Quintana, director de Estudios y Análisis de Mercado de la patronal de la cosmética Stanpa, durante su intervención en la V Jornada Nacional de Dermofarmacia (MasDermo 2019) organizada por vocalía nacional del ramo del Consejo General de COF el 14 de noviembre en Madrid.
Precisamente, el vocal nacional, Tomás Muret, apoyó esta visión en este evento que reunió a más de 600 profesionales. “Los influencers en dermofarmacia debemos ser nosotros”, indicó. Una influencia, tanto online como offline, que Muret cree se debe alcanzar “manteniendo la identidad sanitaria en todos los mensajes que se transmitan”.
También su predecesora en esta vocalía nacional y actual contadora del CGCOF, Cristina Tiemblo, recordó que “los mensajes en Internet y redes sociales perduran, por lo que hay que ser riguroso”.
Internet, mejor para asesorar
Junto a la comunicación efectiva en ‘dermo’ en Internet, en esta jornada se analizó la importancia que tiene para el farmacéutico especializado en este área estar presente en el mundo online. En este sentido, los datos presentados por el representante de Stanpa corroboran la importancia de “estar”, más allá de “vender”. “El farmacéutico que quiera centrarse en el mundo online debe hacerlo más en aspectos como orientar y aconsejar frente a crear grandes plataformas de ventas”, aconsejó.
Por ejemplo, los estudios de mercado señalan que solo el 3 por ciento de las ventas de productos de personal care se efectúan en Internet. “Internet no es tanto el lugar donde se produce la venta sino el lugar donde informarse. El usuario entra sistemáticamente a la Red para buscar información pero, al menos en la primera compra, se sigue apostando por el punto físico para poder testar el producto”, manifestó Óscar Mateo.
Como ejemplo, el representante de Stanpa avisó que aquel canal online que mantiene un punto físico es el que más crece en e-commerce (+21 por ciento). Es ahí donde las farmacias tienen una oportunidad que aprovechar: “El consumidor no se fía de sitios online que no tienen establecimiento físico”, aseveró.
Dermo: un sector con buena ‘salud’
Respecto a la ‘salud’ de la dermofarmacia, y, en concreto, la comparativa entre la botica y otros canales de venta, Cristina Tiemblo expuso que “es un sector que evoluciona bien porque hay profesionales detrás de un producto; el consejo da el prestigio”. “Los farmacéuticos son prescriptores de cosmética”, respaldó Mateo. Un que factor debe aprovechar la farmacia frente a otras superficies donde solo se vende “a demanda” del paciente.
Algunos de los datos expuestos en esta jornada indican ese liderazgo del canal farmacia. Por ejemplo, el 40 por ciento de todas las ventas de productos de la piel en España se efectúan en farmacias, un porcentaje que sube al 53 por ciento en categorías como los productos solares.