De los 74 Departamentos Penitenciarios existentes en España (centros u hospitales psiquiátricos), solo 19 de ellos tienen legalizado su servicio de Farmacia o depósito de medicamentos. En otros 14 está pendiente de regularizarse la figura del farmacéutico y en 31 ni tan siquiera existe este profesional sanitario. En el cómputo de todos ellos –al margen de su situación legal– solo existen 35 plazas de farmacéuticos para prestar atención a más 49.000 internos (un ratio de un farmacéutico por cada 1.045).
Con vistas a radiografiar la situación de la atención farmacéutica en las Instituciones Penitenciarias y el reconocimiento de los farmacéuticos que en ellas ejercen, la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) organiza este 27 de septiembre en Madrid una jornada monográfica en la que, como principales reivindicaciones, se ha reclamado la “legalización” de todos los servicios de Farmacia y depósitos de medicamentos de estos centros, así como aumentar el número de plazas (contrataciones) de farmacéuticos especialistas.
Según ha destacado Xosé Manuel Rey, asesor jurídico de la SEFH, existe actualmente cierto ‘batiburrillo’ por el cual conviven servicios de Farmacia legales atendidos por farmacéuticos hospitalarios, servicios legales atendidos por farmacéuticos no especialistas, servicios ilegales atendidos por enfermeros, servicios ilegales que se desconoce por quién son atendidos…”, ha enumerado como parte del ‘crisol’ este experto.
El asesor jurídico de la SEFH ha recordado que desde 2014 esta sociedad viene reclamando a la Administración el cumplimiento de la legalidad si bien, “solo suele haber buenas palabras” desde el otro interlocutor. Ahora bien, “en los últimos meses parece haber más receptividad de las CC.AA por regularizar sus servicios de Farmacia de sus centros”, ha indicado María Soledad Díaz-Maroto Muñoz. Técnico Superior Farmaceútico de la Subdelegación General de Coordinación de Sanidad Penitenciaria.
Los centros penitenciarios que no tienen servicio de Farmacia legalizado se localizan en la práctica totalidad de CC.AA: Andalucía; Castilla-La Mancha; Comunidad de Madrid; Extremadura; MurciA, etc. En concreto, una de las propuestas de la SEFH cara a esta “legalización” pasa porque en los centros penitenciarios de menos de mil internos se establezca un depósito de medicamentos bajo la titularidad de un farmacéutico, mientras que aquellos por encima de estas cifras contarían con un servicio de Farmacia propio bajo la titularidad de un farmacéutico especialista.
Otra de las cuestiones sobre las que viene alertando la SEFH, y que también se ha vuelto a poner sobre la mesa en esta jornada, es la también “ilegalidad” en la que incurren los laboratorios que suministran medicamentos a los centros que no tienen legalizados sus servicios de Farmacia o depósitos. Una situación que la SEFH ya puso en conocimiento de la patronal Farmaindustria.
Esa situación de ilegalidad, así como la escasez de farmacéuticos, repercute directa y negativamente en la atención farmacéutica que reciben los internos. Un escenario preocupante dado que, según datos presentados en esta jornada por Agustín María Herrero, subdirector médico del Centro Castellón II, el 80 por ciento de los 49.000 internos recibe tratamiento farmacológico diario (con el VIH como patología prevalente), de los cuales uno de cada cuatro es polimedicado.
La ausencia en muchos de estos centros de un farmacéutico “no solo imposibilita algo tan básico como la validación de los tratamientos, el seguimiento farmacoterapéutico o la elaboración de fórmulas magistrales cuando son necesarias, sino llevar a cabo un control del gasto o de la gestión de stocks de los medicamentos de los servicios o depósitos”, ha denunciado Herrero. Por ello, este facultativo considera “imprescindible” aumentar el número de plazas de farmacéuticos en estos centros.