Ya venía siendo coincidente en el seno de la distribución farmacéutica nacional considerar “necesario” acometer operaciones de concentración que hagan fuerte el modelo y sirvan a su vez para protegerse frente al interés de multinacionales por entrar en el mercado. Una teoria que, llevada a la práctica, ha tenido su mejor ejemplo en la constitución de Bidafarma (que fusiona ocho cooperativas) y Grupo Bidafarma (grupo de segundo grado que aglutina a esta entidad y otras siete cooperativas).
Consecuencia o apremiados por el efecto Bidafarma, ahora hay otra coincidencia en el sector: los augurios de que habrá “en breve” nuevas operaciones de fusión o concentración. “Se busca nuevo gigante de la distribución farmacéutica”, rezaría un particular anuncio para el que ya se postulan pública y notoriamente diversos candidatos. Casi todos tienen su principal zona de influencia y mercado en la franja noreste peninsular, el escenario que más margen de maniobra ofrece para nuevas operaciones. De las apenas media docena de distribuidoras que mantienen su ‘individualidad’ (ver EG nº 764), ya hay quienes han manifestado su deseo de cerrar acuerdos en este sentido, como es el caso de la mediterránea Hefame (10,6 por ciento de cuota de mercado). Así insiste su presidente en una entrevista publicada en esta misma edición de EG. “Espero que en breve, a lo largo de 2017, se materialicen algunas de las opciones que están sobre la mesa”, confirma Coves, quien no descarta ninguna opción. Es decir, desde la fusión, la integración o crear nuevos grupos de segundo grado.
Mismo mensaje e intenciones salen del Grupo Unnefar, ‘lider’ de la distribución de medicamentos en el norte peninsular. “Habrá noticias en breve”, confirma Fernando Castillo, director gerente de Novaltia, la cooperativa que más masa social aporta a esta asociación de ocho distribuidoras (Cofarle, Cofas, Nafarco, Cofarcu, Cofarme, Riofarco, DFG y la citada Novaltia) que suman en torno a un 11 por ciento de cuota nacional.
Como en Hefame, los planes de Unnefar “barajan todas las opciones”, apunta Castillo. Entre ellas, una fusión de todas o varias de las cooperativas que conforman el grupo a la par que se abren las puertas del mismo a nuevas adhesiones. “Estamos hablando todos con todos. Ambas opciones son posibles y compatibles”, apunta. Tal es la brevedad a la que aludía Castillo que días después de estas declaraciones, este 28 de noviembre, se ha anunciado que la distribuidora cántabra Cenfarte pasará a formar parte de Unnefar a partir del 1 de enero de 2017. “La tendencia hacia la concentración es evidente e indiscutible. En Cenfarte buscábamos dar continuidad a nuestra filosofía de negocio y con la incorporación a Unnefar sin duda va a ser posible”, valora Ricardo Díaz-Munío, presidente de la distribuidora cántabra.
Tras este paso ya concretado, las futuras noticias podrían venir de la integración de otras cooperativas norteñas como la gallega Cofano (2,24 por ciento de cuota), con la cual se acaba de firmar un primer acuerdo para la gestión conjunta de compras. Su presidente, Manuel Muradás, ya confirmó a EG la alta probabilidad de convertirse en miembro futuro de Unnefar. Sea cual sea la opción, el objetivo de Unnefar es consolidar “en los próximos meses” su estructura “en el corredor norte”, asegura Castillo. Por su parte, el presidente de Unnefar, Tomás Espuny, completa que “la firma de los acuerdos con Cofano y con Cenfarte ponen de manifiesto que la apuesta que hicimos en 2013 por mantener el modelo de distribución a través de una cooperativa de segundo era una fórmula ganadora y de futuro”.
Sin clase ‘media’
La constitución de Bidafarma y Grupo Bidafarma, unida a próximas operaciones que ya nadie descarta, podrían dejar un mercado de la distribución farmacéutica sin ‘clase media’, copado solo por entidades con mucha cuota y pequeñas compañías. En el análisis por entidades individuales, Cofares mantiene el liderazgo con un 25,8 por ciento de cuota nacional. Por detrás se situa ahora Bidafarma (19,7) y Alliance Healthcare —tradicionalmente en el segundo escalafón— cerrando el podio (11,2).
Cualquier próxima operación cambiaría este escenario. Solo una fusión entre las cooperativas de Unnefar (incluyendo desde enero de 2017 a Cenfarte y a más largo plazo a Cofano) daría lugar a una entidad con una cuota en torno al 14 por ciento. También posibles acciones que concretase Hefame le situaría en cuotas semejantes o superiores. Otro de los actores que operan individualmente que puede jugar un importante papel en este cambio de escenario sería Fedefarma, cuya cuota (5,8 por ciento) viene definida por su fuerza en Cataluña. Ahora bien, no se ha manifestado tan abierta —al menos públicamente— a las uniones.
Si el análisis incluye a los grupos de segundo grado, es Grupo Bidafarma quien asume el liderazgo nacional con un 29 por ciento. Aunque nadie habla de nombres, una unión parcial o total de las cooperativas que operan en la franja noreste (Unnefar, Hefame y Fedefarma) podría alcanzar cuotas por encima del 25 por ciento. Muchas de estas hipótesis serán realidad a corto plazo.