Enrique Campillo Madrid | jueves, 19 de octubre de 2017 h |

Al farmacéutico de hospital se le presuponen unos conocimientos y habilidades que le permiten presentarse como un buen profesional sanitario, sin embargo, necesita un elemento más para llegar a ser ese buen profesional. La pasión.

“Tenemos que descubrir la vocación, en nuestros día a día podemos cansarnos pero no aburrirnos”, señalaba Eva Negro, presidenta del comité organizador, durante la primera sesión de la segunda jornada del 62 congreso nacional de la SEFH, que se ha desarrollado bajo el título: ‘Formación: nosotros, vosotros, ellos’

Negro sostenía que el talento y la pasión del farmacéutico hospitalario deben ir acompañados de valores y de un aprendizaje que “es un antídoto ante la incertidumbre y permitirá al farmacéutico enfrentarse a los nuevos retos”.

Es necesario que el profesional vea los cambios de su entorno, tales como los avances, las nuevas enfermedades o el envejecimiento de la población. Y es que en el siglo XXI el profesional, señalaba, “debe saber comunicar y tener un liderazgo compartido con los pacientes”.

Por su parte, Ana Herranz, miembro de la Comisión Nacional de Farmacia Hospitalaria ha abordado los retos y oportunidades de la formación FIR. Herranz ha incidido que se debe formar a los nuevos profesionales con las necesidades que plantea hoy el SNS. “Hay que preparar a las nuevas generaciones creando equipos multiprofesionales y darles mucho feedback y por supuesto usando la tecnología”. Asimismo afirmaba que “estamos creando el futuro de la FH y esperas una responsabilidad muy grande”.

En cuanto a los pacientes, Emilio Monte, del servicio de farmacia hospitalaria de La Fe de Valencia, ha introducido el papel del farmacéutico ante un paciente empoderado que es el que está informado y quiere participar en la gestión de su salud. Con este motivo, ha presentado el proyecto ‘Druida’, un proyecto de farmacoterapia dirigido a pacientes, cuidadores y a la población en general, que pone en el centro al medicamento y no a la enfermedad.