El presidente de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) habla con EG sobre el cuarto Congreso organizado con la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Vicente J. Baixauli argumenta que la Farmacia comunitaria es un activo fundamental en el sistema sanitario que no debe desaprovecharse por su papel asistencial y clínico. Además, defiende la colaboración con los médicos para descargar de presión la atención primaria al abordar patologías, control de adherencia o prevención y promoción de la salud, entre otros muchos servicios.

Pregunta. ¿Cuáles han sido los objetivos de este cuarto congreso?

Respuesta. El lema era ‘Recuperando a nuestros pacientes, reconstruyendo la atención primaria y comunitaria’. Se eligió ese lema porque la atención primaria y comunitaria lleva muchos años sufriendo un deterioro que durante la pandemia se ha acentuado y que ahora todos vemos, pues el problema se ha extendido. Por lo tanto, los objetivos fundamentales han sido buscar y proponer soluciones para frenar ese deterioro y seguir dando la mejor calidad asistencial posible a los pacientes de la mano de algo que consideramos esencial, como es el trabajo colaborativo y la formación conjunta que mejore la evidencia científica disponible. En ese sentido los coordinadores de los grupos de trabajo de ambas sociedades se han reunido para avanzar en ese camino.

P. ¿Se han cumplido las expectativas? 

R. Creo que el congreso ha cumplido las expectativas que nos habíamos fijado en materia de contenidos y de participación. Hemos tenido alrededor de 300 congresistas, más de 130 comunicaciones científicas, la calidad de las exposiciones ha sido muy elevada y, por primera vez, el número de médicos asistentes ha sido mayor que el de los farmacéuticos, lo que demuestra que cada vez hay una mayor conciencia de la importancia de trabajar en equipo por parte de todos.

“Los grandes desafíos de la sanidad del siglo XXI no se van a poder resolver yendo en solitario”

P. ¿Qué novedades hemos encontrado en esta edición? 

R. Hemos seguido incidiendo en el trabajo colaborativo, en el manejo compartido de terapias con alta prevalencia en atención primaria y también hemos analizado cuáles son las principales barreras a la prescripción y dispensación de medicamentos, planteando propuestas y soluciones para ello, tanto analógicas como digitales. Por último, en esta edición hemos organizado por primera vez encuentros entre los coordinadores de los grupos de trabajo de SEMERGEN y SEFAC para desarrollar proyectos conjuntos.

P. ¿Cuáles han sido los temas prioritarios de las mesas?

R. El programa ha sido variado y hemos tocado temas como la adherencia terapéutica, el abordaje de los pacientes con dolor en el medio rural, las soluciones a las barreras a la prescripción y dispensación de medicamentos, la anticoncepción de urgencia… Ha habido muchos temas de interés con una doble perspectiva, además de exponer cómo debe ser el abordaje colaborativo entre el centro de salud y la farmacia comunitaria en distintas patologías.

“La red de farmacias comunitarias es la red de centros sanitarios más grande del país y tiene, por tanto, un potencial enorme que no debería desaprovecharse”

P. ¿Cómo es posible mejorar la colaboración entre farmacéuticos y médicos?

R. Hay que conocerse, comunicarse más y mejor, desarrollar proyectos conjuntos, formaciones compartidas, sesiones clínicas donde podamos poner en común lo que sabemos de los pacientes… Creo que el congreso SEMERGEN-SEFAC es un magnifico ejemplo de lo que se debe hacer y debería ser un estímulo para seguir por esa senda y que otros colectivos hicieran lo propio, porque los grandes desafíos de la sanidad del siglo XXI no se van a poder resolver yendo en solitario. Y para ello también es imprescindible el respaldo de la Administración a esta forma de proceder.

P. ¿Qué papel puede desempeñar la farmacia comunitaria en la atención primaria?

R. La red de farmacias comunitarias es la red de centros sanitarios más grande del país y tiene, por tanto, un potencial enorme que no debería desaprovecharse. Podemos hacer muchas cosas de manera protocolizada y en colaboración con los médicos si nos dejan. Podemos ayudar al abordaje de patologías, seguimiento de las terapias, control de la adherencia, prevención y promoción de la salud, descargar de presión asistencial en síntomas menores y un largo etcétera. Pero para todo ello necesitamos que se crea más en el papel asistencial y clínico de los farmacéuticos comunitarios.

“Se está desperdiciando un recurso sanitario que podría complementar muy bien muchas de las necesidades que tiene el Sistema Nacional de Salud“

P. ¿Cuán es de importante aprovechar la farmacia para mejorar nuestros Sistemas de Salud? 

R. Creo que es muy importante, como decía antes. Se está desaprovechando conocimiento y proximidad. En definitiva, se está desperdiciando un recurso sanitario que podría complementar muy bien muchas de las necesidades que tiene el Sistema Nacional de Salud, sobre todo en el ámbito del medicamento y la adherencia terapéutica en pacientes crónicos y polimedicados.

P. ¿Cuáles han sido las principales conclusiones?

R. Diría que la atención primaria y comunitaria no puede demorar mucho más la aplicación de soluciones a sus problemas. Hace falta recuperar su fuerza como pilar básico del Sistema Nacional de Salud. Que se crea en ella, se le doten de recursos suficientes, de acceso a la innovación y de medios materiales y personales y eso incluye que se cuente con las farmacias comunitarias como un elemento más del sistema para mejorar la atención de los pacientes.