La farmacia asistencial sigue ganado presencia en el mundo… Pese a que las Administraciones siguen haciendo paralelamente ‘mutis por el foro’. Al menos, en lo que a la concertación de servicios profesionales farmacéuticos y su integración en los sistemas sanitarios públicos. Una radiografía que, si bien es internacional, bien podría extrapolarse a la situación que se vive en España.
Este es el escenario que dibujan los resultados de una encuesta desarrollada por la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) —incluidos en el documento Farmacia de un vistazo: 2015-2017— y que ha sido dada a conocer en el marco del 77 Congreso Mundial de Ciencias Farmacéuticas celebrado del 10 al 14 de septiembre en Seúl (Corea del Sur).
En concreto, los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales se ofrecen ya en más del 50 por ciento de países de la comunidad internacional, los cuales cubren más de tres cuartas partes de la población mundial. La encuesta, que abarca a 79 países, refleja que iniciativas profesionales relacionadas con la revisión de la medicación son ya una realidad en las farmacias del 68 por ciento de estos países, mientras que los relacionados con el manejo y control de diversas patologías (como diabetes, hipertensión, asma, etc.) estarían presentes en un 47 por ciento de ellos, así como los relacionados a la medición de parámetros clínicos (62 por ciento).
“Este estudio aporta evidencia de las múltiples contribuciones de los farmacéuticos a la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas de salud y a la mejora de la salud. Se presenta como una prueba del compromiso de los farmacéuticos como una profesión vital y comprometida de atención de la salud “, indica Gonçalo Sousa Pinto, coordinador por parte de FIP de este informe. Es el propio Sousa quien advierte de uno de los puntos ‘negros’ encontrados en el análisis, y que hace referencia a la (aún) poca integración de estas actuaciones asistenciales dentro de los sistemas sanitarios públicos.
En concreto, sólo el 12 por ciento de estos servicios están concertados por los sistemas sanitarios o seguros de salud (públicos o privados), lo que significa que sus costes son en gran medida soportados por la farmacia o el paciente, o por ambos.
Declaración sobre el autocuidado
Asimismo, en el marco de este Congreso Mundial de Ciencias Farmacéuticas, la FIP —entidad que preside la española Carmen Peña y que aglutina a más de 140 organismos nacionales, entre ellos el CGCOF— presentó su declaración de Política titulada: “Farmacia: puerta de entrada a la atención”, len la que se señala la importancia de la “plena participación” de los farmacéuticos en el autocuidado.
Esta nueva declaración, adoptada por el Consejo de la FIP, reemplaza otra de este organismo que data de 1996 denominada “Autocuidado, incluida la automedicación : el papel profesional del farmacéutico”. La Federación pide que los farmacéuticos se incorporen plenamente en los sistemas de salud, tanto para la prevención y el tratamiento de la enfermedad, como para que sean adecuadamente remunerados por la prestación de sus servicios en este campo (consejo, etc.).
La nueva declaración también hace una serie de recomendaciones para las organizaciones farmacéuticas y los farmacéuticos, incluyendo que se debe asegurar que las comunidades rurales tengan acceso a la red de farmacias y que estas últimas desarrollen y adopten procedimientos para la gestión de la calidad de los servicios de autocuidado como documentación adecuada de la conciliación de medicamentos, apoyo a la adherencia y manejo de medicamentos.
Este nuevo documento puede entenderse como la continuación de un informe publicado en marzo de este año, titulado “La farmacia como una puerta de entrada a la atención: ayudar a las personas hacia una mejor salud”. Este informe presenta una colección de pruebas de los servicios de farmacia relacionados con el autocuidado y el valor que los farmacéuticos aportan a los sistemas de salud en este sentido.
“En un creciente número de países, las farmacias se consideran un punto de entrada formal a la atención primaria. Sin embargo, se necesita un mayor reconocimiento de los muchos beneficios proporcionados por los servicios de autocuidado de la farmacia”, apunta Paul Sinclair, presidente de la sección de Farmacia Comunitaria de la FIP.
Asimismo, a través de esta declaración de política, la Federación Internacional Farmacéutica también se compromete a apoyar a sus organizaciones miembros para desarrollar estándares de calidad para estos servicios en sus contextos nacional y continuar abogando por este importante aspecto de la atención sanitaria “, asegura Sinclair.
La revisión del uso de la medicación (RUM) es el servicio más asentado en el cómputo de los 79 países objeto del informe
La FIP publica una Declaración en la que pide la “plena participación” de los farmacéuticos en el autocuidado
Carmen peña pide generación de empleo farmacéutico
En su discurso inaugural del 77 Congreso Mundial de Ciencias Farmacéuticas, la presidenta de FIP, Carmen Peña, abogó por la generación de empleo en la profesión farmacéutica. “La inversión en profesionales farmacéuticos es necesaria si queremos dar cobertura a la sanidad universal”, apuntó. “Si la prestación de nuevos servicios profesionales es una de las vías para dar cobertura a la sanidad universal, ello requiere un consecuente esfuerzo de inversión en mano de obra profesional”, concretó la otra presidenta del CGCOF. En lo que respecta a la prestación de servicios farmacéuticos, Peña apuntó que los mismos son una parte intrínseca de los sistemas sanitarios y que los mismos son la respuesta a las nuevas necesidades de una nueva sociedad. “Al igual que con los nuevos medicamentos, donde sabemos la importancia de la investigación en la recolección de evidencia, también debemos aplicar este concepto a los servicios farmacéuticos para poder entender la importancia de demostrar, desde una perspectiva clínica, su efectividad para el paciente y, desde una perspectiva económica, su eficiencia para nuestros sistemas”. La presidenta de FIP también se refirió a las nuevas tecnologías como un “motor del cambio”, permitiendo la mejor información entre los profesionales sanitarios y el empoderamiento de los pacientes.