Los fármacos para tratar la obesidad han sido una de las grandes revoluciones del año 2023. Los hallazgos ligados a su efectividad han propiciado que la revista científica Science los califique como el avance científico del año. Motivo de ello, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) decidió que tanto el abordaje de la obesidad desde las oficinas de farmacia como el papel del farmacéutico o los nuevos tratamientos estuvieran representados en una de las sesiones técnicas del 23º Congreso Nacional Farmacéutico (CNF).
Josep Tur, vocal de alimentación de Colegio Oficial de Farmacéuticos (COF) de Baleares y jefe de grupo de investigación del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), profundizó sobre el papel del farmacéutico. “El farmacéutico comunitario tiene que conocer todos los factores relacionados con la obesidad para que estos se vayan disminuyendo gracias a la actuación del profesional”. En esta línea, aseguró que “el farmacéutico es un agente sanitario de primera línea polivalente porque su formación le permite actuar en diversos ámbitos”.
Abordar la obesidad desde la Farmacia
Además de recalcar la función de las oficinas de farmacia, el ponente hizo referencia al también indispensable papel que juegan los Farmacéuticos de Atención Primaria (FAP), de Farmacia Hospitalaria (FH), los que desempeñan su labor profesional en Salud Pública o en investigación. “Las más de 22.000 oficinas de farmacia que hay en España desempeñan un papel crucial en la prevención, detección de factores de riesgo y signos de alerta”, afirmó.
“Las más de 22.000 oficinas de farmacia que hay en España desempeñan un papel crucial en la prevención, detección de factores de riesgo y signos de alerta”
Josep Tur, vocal de alimentación del COF de Baleares y jefe de grupo de investigación del CIBEROBN.
También, incidió en la importancia de la educación en hábitos de vida saludable y el desarrollo de campañas de bienestar nutricional. “La educación sanitaria de los farmacéuticos es crucial para que los pacientes cambien sus hábitos de vida y se aborde de forma más eficiente la enfermedad”, señaló.
Con respecto a la atención farmacéutica desde los centros hospitalarios, señaló su labor de asesoramiento y asistencia sanitaria, además de la dispensación de fármacos coadyuvantes de la obesidad. Poniendo el foco en la Salud Pública y la investigación sacó a colación el papel de los farmacéuticos en la promoción de la salud (ambiental, alimentaria y medicamentosa) y la prevención de la enfermedad o en la generación de conocimiento, esencial para garantizar un abordaje óptimo de la misma y fomentar el desarrollo de nuevos fármacos.
Por su parte, Carlos Sánchez Juan, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Valencia, alegó en su intervención en esta sesión técnica que los farmacéuticos son la primera línea de actuación sanitaria. Por ello, “conocer la importancia que tienen los hábitos dietéticos, los efectos secundarios de los fármacos, para qué pacientes están indicados los mismos y, sobre todo, la importancia de la adherencia, tanto en el estilo de vida como en los fármacos, resulta indispensable”, garantizó.
El futuro: tratamientos farmacológicos personalizados
La obesidad es un problema de Salud Pública que también tiene importantes repercusiones desde el punto de vista del coste sanitario. De hecho, Sánchez insistió en que cada vez hay más personas con sobrepeso y obesidad, “si estamos hablando de la epidemia del siglo XXI es porque nuestros cambios de alimentación han cambiado y porque nuestra actividad física ha disminuido”.
No obstante, aseguró que está convencido de que la genética va a ser la que les de la respuesta, “de aquí a nada vamos a tener tratamientos personalizados, no solo farmacológicos, sino también dietéticos y ejercicios genéticamente determinados”. Además, incidió en que la prevención y el fomento de hábitos de vida saludables desde edades tempranas es esencial.
Semaglutida y tirzepatida, resultados esperanzadores
En la actualidad, el tratamiento farmacológico está indicado para aquellos pacientes que tienen un índice de masa corporal (IMC) de más de 30 o más de 27 con comorbilidades asociadas. El jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Valencia indicó que lo que hasta ahora se lograba modificando el estilo de vida, incluso con algunos fármacos, eran reducciones de un cinco o 10 por ciento. Sin embargo, con la llegada de nuevos fármacos, se están acercando a esas reducciones porcentuales que se consiguen con cirugía. “En la historia de la obesidad, los fármacos han ido cayendo por diferentes circunstancias”, lamentó. No obstante, sostuvo que, en los próximos años, se va a disponer de un arsenal terapéutico extremádamente potente.
“Estamos consiguiendo ya no solo que los pacientes pierdan peso, sino una reducción de la morbi-mortalidad cardiovascular”
Carlos Sánchez Juan, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Valencia.
Con respecto al primer principio activo, en el programa STEP, “estamos logrando reducciones de peso por encima de un 10 por ciento. Fruto de ello, se reducen las comorbilidades, se producen mejorías notables”, afirmó. “Estamos consiguiendo ya no solo que los pacientes pierdan peso, sino una reducción de la morbi-mortalidad cardiovascular”, aseguró. Con respecto al segundo, alegó que “se están alcanzando reducciones cercanas al 20 por ciento”.
Exigir la financiación de los fármacos
“Lamentablemente el tratamiento para la diabetes está financiado y para la obesidad no”, sostuvo Sánchez. De hecho, señaló que “en estos momentos, solo entre el dos y el tres por ciento de la población susceptible a estos fármacos para la obesidad los están utilizando y, de ellos, la mitad lo han dejado en seis meses, fundamentalmente por motivos económicos”.
“Debemos exigir que lo fármacos para la obesidad, en determinadas circunstancias, por un tema de equidad, estén financiados por la sanidad pública. Es una necesidad”
Carlos Sánchez Juan, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Valencia.
Para finalizar su intervención quiso hacer una reivindicación: “debemos exigir que lo fármacos para la obesidad, en determinadas circunstancias, por un tema de equidad, estén financiados por la sanidad pública. Es una necesidad”, concluyó.