En España no existen —ni se esperan a corto plazo— experiencias de vacunación frente a gripe por las oficinas de farmacia… Pero sí en las farmacias. Para explicar este matiz hay que situarse en Girona y, en concreto, en su proyecto piloto colaborativo “Trabajar juntos para vacunar” coordinado por el Departamento Catalán de Salud.

Gracias a esta iniciativa, un total de 38 farmacias gerundenses (un 86% de la red provincial) han sido durante varias semanas puntos de vacunación en la actual campaña antigripal. “Ha sido una suerte de repesca para aquellos que no se habían vacunado en el periodo recomendado”, apunta Rosa Nuria Aleixandre, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Girona.

Un total de 491 pacientes han sido vacunado en las farmacias de Girona en esta primera experiencia del programa que se prolongó del 4 de noviembre al 3 de diciembre pasados. Vacunados en farmacias… Por enfermeros de los centros de salud, conviene concretar. Eran estos profesionales los que, tras concertar una fecha y hora para que estos pacientes ‘rezagados’ acudiesen a la farmacia, se desplazaban desde los centros de salud a las boticas para administrar la vacuna.

Fue la propia Administración quien propuso este modelo colaborativo. “En Girona contamos con una tasa de cobertura vacunal de las más bajas de España (39 por ciento) y desde la Gerencia de AP se nos transmitió la necesidad de incrementarla ofreciéndonos la posibilidad de que las oficinas de farmacia fuesen puntos de vacunación”, explica la presidenta colegial. “Es razonable pensar que la iniciativa ha mejorado la cobertura”, apuntó durante su intervención en la jornada “Farmacia comunitaria y vacunación antigripal” celebrada el pasado 5 de febrero en Madrid bajo la organización del CGCOF y Sanofi Pasteur.

El 68%, mayores de 59 años

Del cerca de medio centenar de pacientes inmunizados, el 68 por ciento (333) son mayores de 59 años. Otro 30 por ciento (150) cuentan con edades comprendidas  entre 15 y 59 (y factores de riesgo que recomiendan la vacunación), y los restantes 4 pacientes han sido menores de 15 años.

En todos los casos, el área específica habilitada en la botica debía contar con conexión informática para consultar sus respectivos historiales clínicos tanto para valorar la idoneidad de que el paciente fuese vacunado como para proceder al registro de la inmunización. Este pilotaje se acompañó de una batería de encuestas a todas las partes implicadas: desde los propios profesionales a los pacientes.  Respecto a los farmacéuticos, el cien por cien repetiría la experiencia y el 80 por ciento sería incluso partidario de aumentar los días de duración de la iniciativa.

Por parte de los profesionales de los centros de AP, el 92 por ciento repetiría esta colaboración en próximas campañas.