Pregunta. La aprobación de la Ley de Farmacia por el Consejo de Gobierno es un hito para la profesión farmacéutica de la región. ¿Cómo valora su desarrollo y estos meses de negociaciones?
Respuesta. Desde la Dirección de Inspección y Ordenación Sanitaria llevamos trabajando en este proyecto más de 2 años y, a pesar de la pandemia, no hemos dejado de tener contacto con diferentes agentes del sector para que pudieran presentar sus propuestas. En la redacción del anteproyecto de ley se han tenido en cuenta todas las alegaciones presentadas durante el trámite de audiencia, lo cual es señal de la gran expectación de esta ley en toda España.
P. De hecho, han sido más de 1.000 las alegaciones tramitadas, ¿no?
R. Las alegaciones han sido valoradas en su totalidad y han ido configurando el texto que, tras ser sometido a las consideraciones de la Abogacía de la Comunidad de Madrid, ha culminado en el anteproyecto aprobado en Consejo de Gobierno que se encuentra ya en trámite parlamentario en la Asamblea de Madrid. Ha sido un trabajo de una enorme envergadura. Lo más complejo ha sido intentar encontrar la redacción más acertada a la hora de reflejar el sentir de la mayoría ya que, muchas de las alegaciones presentadas a un mismo artículo no siempre se formulaban en el mismo sentido. Aunar estas alegaciones es lo que ha hecho que se dé respuesta a las necesidades del sector.
“Esta normativa da respuesta a las necesidades del sector y de la sociedad en general”
La nueva Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid ha conseguido dar respuesta, no sólo a demandas históricas de los profesionales farmacéuticos, sino de la sociedad madrileña en su conjunto. Elena Mantilla, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad, cuenta en primera persona, a EG, el arduo trabajo realizado por su departamento para sacar adelante una normativa que cuenta con un amplio consenso en el sector y que sitúa a la región como referente para el resto de comunidades.
P. La última entrevista que le realizamos destacaba cómo el parón de la pandemia había ayudado a que la sociedad entendiese mejor el papel del profesional farmacéutico. ¿Es esta normativa un reflejo de lo que la sociedad demanda actualmente?
R. Sí, sin duda esa ha sido nuestra intención. El anteproyecto recoge precisamente aspectos o procedimientos que dieron respuesta a las situaciones excepcionales vividas durante los momentos más duros de esta crisis sanitaria. Es el caso de la dispensación con entrega informada a domicilio, que pudo hacer frente a una realidad social que hoy es más visible, especialmente en el caso de pacientes dependientes, con dificultades de movilidad u otras situaciones de urgencia, que pueden dificultar el acceso a su medicación y con ello, el abandono de sus tratamientos. Se ha incluido, además, un artículo dedicado a situaciones de emergencia sanitaria, en el que se prevé dar respuesta y cobertura legal a situaciones excepcionales en el ámbito de la ordenación y la atención farmacéutica, y a la participación e integración de las oficinas de farmacia en los dispositivos y medidas que se establezcan en casos de emergencia, catástrofe o peligro para la salud pública.
Además, como parte de la atención farmacéutica, se regulan los sistemas personalizados de dosificación; se amplían las secciones previendo que dichas actividades deben ser desarrolladas por profesionales sanitarios de la plantilla de la oficina de farmacia, no necesariamente farmacéuticos, fomentando otras salidas profesionales y mejorando el empleo y se prevé las nuevas tecnologías para la publicidad de oficinas de farmacia, de sus servicios y secciones y se da una especial atención a la farmacia en municipios de menos de 2.000 habitantes.
P. La flexibilidad de horarios también queda resuelta con esta normativa…
R. Efectivamente. Se avanza en la flexibilización horaria ya que permite al establecimiento fijar una franja variable adaptada a sus necesidades y las de la población frecuentemente atendida por razones de proximidad y, también muy importante. Sin duda, son novedades que dan respuesta a las demandas del sector y de la sociedad en general.
P. De hecho, aspectos como la Atención Farmacéutica Domiciliaria sitúan a la comunidad a la cabeza, junto con Galicia, en lo que respecta a la promoción de esa farmacia asistencial. ¿Considera que esta normativa puede abrir la puerta a otras en otros territorios?
R. Efectivamente, Galicia lo recoge en su ley de farmacia y ahora Madrid refuerza este papel del farmacéutico como agente de salud. Quiero pensar que esta ley será un referente para otras comunidades autónomas y, no solo por la atención farmacéutica domiciliaria, sino por las numerosas novedades que se han incluido.
“La Ley de Farmacia cierra la puerta a cualquier agente ajeno a la farmacia”
P. ¿Los usuarios de los centros de servicios sociales de carácter residencial tienen libertad de elección de oficina de farmacia?
R. Siempre. Los usuarios siempre van a poder elegir si quieren directamente adquirir su medicación en la farmacia que ellos consideren. Ahora bien, debemos tener en cuenta que la norma de carácter básico estatal limita el que los depósitos de estos centros residenciales en régimen de asistidos de más de cien camas deben estar vinculados a un servicio de farmacia hospitalaria del hospital de la red pública de referencia y debemos respetar lo regulado por la norma estatal.
Sin embargo, en la redacción del anteproyecto de ley, hemos querido dar libertad total de elección a los propios centros de servicios sociales de carácter residencial de menos de cien camas en régimen de asistidos, los cuales podrán vincular sus depósitos de medicamentos a cualquier oficina de farmacia de todo el territorio de la Comunidad de Madrid. Madrid es la única comunidad que ha ofrecido esta posibilidad de libertad a los centros.

P. Delivery ha sido una palabra temida por el sector durante estos últimos meses. ¿Esta norma cierra definitivamente la puerta a esta sombra para la botica?
R. Absolutamente. La ley cierra totalmente la entrada a otros agentes ajenos a la propia farmacia y por tanto la posibilidad del tan temido Delivery. Es más, nunca se ha dejado la puerta abierta a agentes externos desde la redacción del primer borrador. Hemos dejado claro el papel inequívoco del farmacéutico en la dispensación, limitando la entrega de los medicamentos al personal propio de la oficina de farmacia. Se preserva el papel único y exclusivo de la oficina de farmacia.
No obstante, se prevé un desarrollo reglamentario donde se concretará de manera más precisa el procedimiento a seguir y los sistemas de control necesarios para evitar cualquier fisura que pueda interpretarse en este sentido.
P. Lo cierto es que en los últimos años su departamento ha mantenido una gran comunicación con los profesionales farmacéuticos: fueron los primeros en apostar por estos a la hora de dispensar y realizar test en la farmacia. ¿Siente que el tiempo le ha dado la razón?
R. Sin lugar a duda. Esta Dirección General, con la firme y decidida apuesta de la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, fue la primera en apostar por ello; de hecho, hoy en día es posible comprar test de autodiagnóstico en la farmacia y sin la necesidad de una prescripción médica como se exigía en principio. Nuestra comunidad fue la primera en demandarlo y costó mucho convencer de que la situación de crisis que se estaba viviendo exigía una respuesta inmediata y excepcional.
Finalmente fue posible gracias a la insistencia de la Consejeria de Sanidad y vimos como las farmacias y clínicas dentales madrileñas entraron a formar parte de la estrategia de detección de casos positivos por COVID, lo que supuso un importante apoyo a la estrategia de cribado establecida por Salud Pública, restando así presión a los centros de salud.
P. Pero su gestión va más allá. La automatización de los visados es otro hito que ha conseguido facilitar el acceso de los pacientes a sus tratamientos. ¿Qué balance hace de esta iniciativa? ¿Cómo está funcionando en la comunidad?
R. Facilitar el acceso de los pacientes a los tratamientos que necesitan ha sido desde el primer momento una de nuestras principales prioridades. Esta Dirección General ha trabajado mano a mano con los inspectores médicos y farmacéuticos para eliminar las trabas innecesarias en el acceso a la medicación sin perder de vista el control del gasto y la seguridad del paciente. El visado por autocontrol implementado por esta dirección general, con el total apoyo del Consejero Enrique Ruiz Escudero, es sin duda uno de los avances más importantes para enfermos crónicos.
Los visados se han agilizado muchísimo para la práctica totalidad de los pacientes de la Comunidad de Madrid y en concreto los colectivos crónicos están obteniendo sus renovaciones de forma casi inmediata. Hemos pasado de plazos de concesión de visado de entre 7 días y 10 días a su obtención en 24 horas. El balance no puede ser más positivo.
P. ¿Cree que todo este trabajo podría servir para que otras comunidades tomen a Madrid como ejemplo en la gestión sanitaria?
R. Creo que esta línea de actuación podría ser un referente para otras comunidades autónomas. La pandemia puso sobre la mesa las deficiencias de un sistema de visado que, desde mi punto de vista, necesitaba adaptarse a las necesidades de los pacientes. Esta nueva modalidad beneficia a los madrileños, pero podría hacerlo al resto de los españoles.
P. Y, ahora, ¿qué objetivos se marca su departamento?
R. Los objetivos son numerosos y muy ambiciosos. Uno de ellos, que ya está en marcha, es la regulación de la autorización de la publicidad sanitaria de los centros, servicios y establecimientos sanitarios, que se realice en el ámbito territorial de la Comunidad de Madrid. Además, trabajaremos en la Estrategia 2022-2026 de Protección a la Maternidad y Paternidad y de Fomento de la Natalidad y la Conciliación, impulsada por la Presidenta Isabel Diaz Ayuso, con la redacción del futuro Decreto de los centros de reproducción asistida que va a mejorar la calidad y la seguridad de los servicios que estos ofrecen.