La Jornada de Innovación Terapéutica y su aportación a la salud, organizada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) a través de las Vocalías Nacionales de Investigación y Docencia, Farmacia Hospitalaria e Industria, ha dado a conocer los últimos avances en farmacoterapia, especialmente en la etapa “tan singular” en que se encuentran los fármacos de alto impacto innovador y aquellos que ofrecen nuevas soluciones terapéuticas, con el reto actual de la pandemia de COVID-19.

Así lo ha puesto de manifiesto Jesús Aguilar, presidente del CGCOF y el encargado de inaugurar el encuentro junto con María Jesús Lamas Díaz, directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps). Ambos han coincidido en la importancia del reposicionamiento de medicamentos como “herramienta de innovación incremental”. En este sentido, Lamas ha indicado que los farmacéuticos, por su cercanía a los pacientes, “tienen un papel muy relevante en la información y formación”.

La directora de la Aemps ha indicado que la pandemia ha dejado dos grandes lecciones: que las enfermedades infecciosas pueden poner en jaque a la sociedad y el valor de los medicamentos. Por ello, ha abogado por el “trabajo conjunto del sector público-privado”. Mientras, Aguilar ha recordado el fin último para el que trabaja el sector: “Que la innovación llegue a los pacientes“.

Por su parte, Jorge Vázquez Valcuende, vocal nacional de Farmacéuticos de Industria del Consejo General de Farmacéuticos, ha defendido la importancia del sector farmacéutico y ha abogado por “seguir contribuyendo y fortaleciendo el tejido industrial que tenemos como ya estamos haciendo”.

Avances en terapia antiinfecciosa y terapia cardiovascular

“La necesidad de tener nuevos antimicrobianos nos está marcando la actualidad profesional”, ha señalado Rafael Cantón Moreno, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y presidente de la Sociedad Española de Microbiología.

Según ha explicado Cantón, la mayoría del desarrollo de antimicrobianos se ha realizado sobre las dianas que ya existentes dentro del arsenal terapéutico. Además, gracias a los incentivos que se han ido estableciendo, se ha podido ir incrementando el número de antimicrobianos aprobados en los últimos años.

Entre las innovaciones más destacadas, ha mencionado la aprobación e introducción reciente de “nuevos” antimicrobianos, “la mayoría betalactámicos en asociación con inhibidores de betalactamasas”. Asimismo, ha enumerado algunas de las nuevas aproximaciones en el desarrollo de terapia antiinfectiva: fagos, vacunas, inmunomoduladores y antifactores de virulencia.

Cantón también ha apuntado al fracaso de algunos nuevos antimicrobianos en la comercialización por escaso uso, por lo que ha resaltado la necesidad de nuevos modelos de desarrollo, acceso y comercialización.

Por otro lado, Luis Rodríguez Padial, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Toledo y presidente de la Sociedad Española de Cardiología, ha expuesto las innovaciones terapéuticas en la enfermedad cardiovascular, que “sigue siendo la principal causa de muerte en los países desarrollados”.

Entre los fármacos que ya están en marcha, Padial ha apuntado a inclisirán, que reduce el colesterol de forma significativa y con ello la morbi-mortalidad; pelacarsén, que reduce un 85 por ciento los valores de la lipoproteina a; y olezarsen, que reduce los triglicéricos. En definitiva, “existen numerosos fármacos dirigidos a mejorar las enfermedades cardiovasculares en distintas áreas, destacando las alteraciones de los lípidos, DM, insuficiencia cardiaca, miocardiopatías y trombosis/coagulación”, ha concluido.

Además, Francisco Zaragozá García, vocal nacional de Investigación y Docencia del Consejo General de Farmacéuticos y catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá, ha hablado de los “medicamentos que salvan vidas”. Durante su intervención, el vocal ha profundizado en la idea de que el farmacéutico debe “estar siempre en la vanguardia de la innovación terapéutica, manteniendo viva su formación para prestar el mejor servicio posible al ciudadano y al paciente”.

Farmacovigilancia

“La innovación no solo se refiere a innovación terapéutica, sino a innovación de nuevas estrategias para la obtención y análisis de datos”, ha indicado Dolores Montero Corominas, jefa de la División de Farmacoepidemiología y Farmacovigilancia de la Aemps. Y la farmacovigilancia es “pionera” en este aspecto de los datos de vida real.

De hecho, “cuando se autoriza el medicamento es cuando comienza la vida real del medicamento”, ha agregado Montero. Por tanto, la experta aboga por una vigilancia “más proactiva” en el momento de la autorización.

Y es que es a partir de su autorización, cuando el fármaco llega al paciente y se ven problemas de seguridad que no aparecieron en los ensayos, reacciones adversas, datos de eficacia, etc. “Tenemos nuevos fármacos que aprendemos a manejar a medida que los pacientes nos cuentan su experiencia”, ha resaltado Lula Nieto, médica adjunta del Servicio de Dermatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón.

Ante ello, Ana María Herranz Alonso, vocal nacional de Farmacia Hospitalaria del Consejo General de Farmacéuticos, apuesta por “aprovechar el conocimiento, los nuevos métodos, las bases de datos y los nuevos perfiles profesionales”. “El uso de nuevos fármacos nos genera muchas incertidumbres que agrupadas en estas bases de datos pueden generar conocimiento”, ha afirmado.