El Colegio Oficial de Farmacéuticos de León y la Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar) —representados por sus presidentes Javier Herradón y Jaime Espolita— han mantenido un encuentro con su homólogo de la Diputación de León —Eduardo Morán— en la que han podido trasladar su preocupación por la política de cierre de consultorios en los pueblos que está llevando a cabo la administración autonómica. Una decisión que agrava la ya complicada situación que atraviesa la farmacia rural en todo el territorio autonómico y, más en concreto, en la provincia de León.
Como han expuesto desde el COF de León y Sefar al presidente de la institución provincial, ambas entidades sienten “una enorme preocupación por el cierre de consultorios médicos en el medio rural”, llevada a cabo en el marco de la política sanitaria de la Junta de Castilla y León, titular de las competencias en la materia. Morán, consciente de lo que la farmacia rural supone para los pueblos de la provincia tanto para la creación de puestos de trabajo como para el asentamiento de población, ha asegurado compartir la preocupación de este colectivo, que teme que su ya escasa facturación se vea más mermada aún por estas decisiones políticas.
La farmacia rural propone
Además, el COF y la Sefar han expuesto el enorme esfuerzo económico que supone para estas oficinas rurales mantener las guardias, así como los problemas de comunicación que se encuentran en determinadas zonas de sombra digital que, como les ha señalado Morán, están en vías de resolver gracias a la colaboración institucional entre la Diputación de León, el Gobierno de España y el Ejecutivo autonómico.
En este contexto han planteado la posibilidad de poner en marcha diversos proyectos en sinfonía con la institución provincial vinculados a la atención de personas mayores y colectivos vulnerables del medio rural en los que el presidente de la Diputación ha puesto un gran interés comprometiéndose a estudiarlos y emplazando a los asistentes al encuentro a futuras reuniones.