“El principal beneficio que tiene la telefarmacia es la humanización de la asistencia, es decir, acercar la atención al paciente”. Así lo ha asegurado Alejandro Sastre Heres, responsable del Servicio de Farmacia del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, durante su intervención en Pharmalog, un evento dirigido a laboratorios farmacéuticos, operadores logísticos, mayoristas y distribuidores farmacéuticos.

La farmacia hospitalaria considera que este nuevo modelo asistencial farmacéutico aporta grandes beneficios. Y es que el hecho de que la telefarmacia, muy necesaria durante los momentos más críticos de la pandemia de COVID-19, permita “acercar el hospital al paciente” es de gran importancia para, por ejemplo, facilitar la entrega del medicamento a las personas con dificultades para acceder al hospital o para evitar la baja adherencia al tratamiento.

Existen diferentes modelos de telefarmacia. Según ha recordado Sastre, la entrega del medicamento se puede hacer a través de centros de salud, de oficinas de farmacia e, incluso, organizaciones de pacientes, pero también a través de la entrega en el domicilio del paciente.

Sastre ha puntualizado que prefiere hablar de telefarmacia que de home delivery, porque “tan crucial es la parte logística de la entrega del medicamento como la entrega informada del medicamento que se hace”. En este sentido, su hospital hace una apuesta decidida por la entrega a domicilio, pues atienden a pacientes de todo Aragón y llevan la medicación a áreas rurales donde no hay ninguna oficina de farmacia ni ningún centro de salud. “La única forma es llegar al domicilio del paciente“, ha apuntado el farmacéutico hospitalario.

“Tan crucial es la parte logística de la entrega del medicamento como la entrega informada del medicamento que se hace”

Alejandro Sastre Heres, responsable del Servicio de Farmacia del Hospital San Juan de Dios de Zaragoza

En este contexto de acercar la atención al paciente, José Carlos Wassmann, director de Operaciones Iberia & África Biomerieux España, ha asegurado que su compañía quiere “impulsar el diagnóstico de enfermedades en cercanía”. Y, para ello, en 2018 lanzaron un producto de diagnóstico de enfermedades. Se trata de una máquina en que tras una analítica, se puede diagnosticar la enfermedad en apenas una hora. “Diagnosticar una sepsis, hasta hace poco, se tardaba días. Con esta máquina, una hora”, ha aseverado. El objetivo es que los pacientes puedan disponer de esta tecnología en sus oficinas de farmacia y sea asequible.

Retos logísticos

La entrega de los medicamentos es un proceso en el que se deben tener muchos factores en cuenta. Para Sastre, quedan dos retos pendientes desde el punto de vista logístico: la geolocalización y la temperatura.

“Sería bueno localizarlo a tiempo real, tanto por parte del paciente que está esperando la medicación, como también del propio servicio de farmacia que es responsable de entregar la medicación a ese paciente”, ha indicado. Asimismo, el envío de medicamentos termolábiles es otro de los aspectos que ha apuntado Sastre, quien considera necesaria la “monitorización de la temperatura a tiempo real, para asegurar que el medicamento se conserva en el rango de temperatura adecuado” y así evitar incidencias.

Por su parte, Wassmann ha explicado que en su empresa de diagnóstico clínico están estudiando modelos predictivos de temperatura por región en los países en los que trabajan. “Estamos descargando mapas para entender la mejor logística en ese destino y en ese momento y poder elegir el camión más adecuado. Podemos hacerlo de forma más sostenible mediante modelos predictivos”, ha afirmado.

Asimismo, tanto Sastre como Wassmann han coincidido que la telefarmacia tiene otros beneficios, como la reducción de la huella de carbono. “Agrupamos los envíos para hacer rutas que ayudan a reducir la huella de carbono. Es un único repartidor quien hace la ruta”, ha indicado Sastre.

Sin embargo, Wassmann cree que los hospitales españoles deben hacer compras más eficientes y gestionar mejor los pedidos: en lugar de realizar varios pedidos del mismo producto a lo largo del mismo día, intentar comprar una cantidad mayor de una vez, reduciendo así el número de pedidos. En este punto, Sastre reconoce que “desde los servicios de farmacia podemos hacer la gestión de pedidos mejor”, pero “tenemos ciertas limitaciones a tener en cuenta, como la gestión de caducidades o en el caso de medicamentos muy caros que quizás solo lo pide un paciente, esperamos a que confirme la compra para pedir”.


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