En ningún caso se pretende frivolizar con el riesgo que supone, y la consiguiente cautela que merece, todo paso por una sala de intervenciones. Pero la situación que afrontará Grupo Cofares este próximo 8 de febrero se asemeja a la de un paciente que goza de buena salud (la que supone tener en la actualidad un 28 por ciento de couta, su máximo histórico) al que se le ha detectado una complicación —en forma de pugna interna— y prefiere aprovechar ese buen estado para afrontar ahora una ‘operación’ que le evite problemas mayores futuros.
Una suerte de “borrón y etapa nueva”. Esa es la decisión que deberán tomar —o descartar— los delegados nacionales de este grupo distribuidor convocados el 8 de febrero a la asamblea general extraordinaria de la cooperativa. Una asamblea general extraordinaria convocada a instancias de la mayoría de su consejo rector (en la reunión de 14 de noviembre) y que es consecuencia directa de los tiempos convulsos que, en especial respecto a su organización interna, viene experimentando en los últimos meses.
Cabe recordar que la asamblea general extraordinaria cuenta con dos puntos del día principales. En el primer punto se encuentra, a petición del órgano de intervención, el supuesto de que algunos socios se habrían beneficiado indebidamente de la asignación interna de la vacuna Bexsero. En la Asamblea se analizará el informe presentado por el presidente de Cofares al Consejo Rector extraordinario el pasado 20 de diciembre y, según se lee en el orden del día, depurar responsabilidades y adoptar medidas disciplinarias respecto a varios miembros del consejo.
No obstante, en este informe se descartaba —con la información existente hasta el momento— la comisión de “delitos” en la asignación de Bexsero, si bien sí se han producido despidos de varios integrantes del equipo comercial y de representación.
Ahora bien, el principal y más importante punto del día de cara al futuro más inmediato de la cooperativa es el que hace referencia al posible cese —si así lo votan los delegados— del actual presidente del grupo, Juan Ignacio Güenechea. Cabe recordar que Güenechea accedió a la presidencia de Cofares en junio de 2017, sustituyendo desde la vicepresidencia a Carlos González Bosch y sin necesidad de votaciones.
Fuentes internas de Cofares vienen manifestando que la inclusión del cese de Guenechea nada tiene que ver con las pugnas internas derivados del ‘asunto Bexsero’ y sí con la disconformidad de la mayoría del Consejo Rector “desde el minuto 1” con la gestión de la distribuidora desde su posición de presidente.
Respectivos comunicados
Desde el tiempo transcurrido entre que trascendió la polémica en torno a la asignación de Bexsero, el anuncio de la convocatoria de la asamblea regional y este próximo 8 de febrero, tanto el propio presidente Güenechea como parte del Consejo rector han emitido diferentes comunicados públicos defendiendo sus posturas.
El primero que movió ficha fue el presidente. El 8 de enero, Güenechea remitía una carta a los socios de la cooperativa en la que defendía que fue a partir de encargar la investigación cuando “un grupo de consejeros adopta una postura de obstrucción sistemática a todas las iniciativas de esta presidencia, incluso en abierta contradicción con decisiones tomadas anteriormente”, justificaba. “A lo largo de estos meses no he recibido ni una sola propuesta constructiva”, sentenciaba en la misiva.
La réplica de ese “grupo de consejeros” al que aludía Güenechea llegó días después, y también vía carta. Comenzaba fuerte:” Queremos comenzar recordando que en la toma de posesión del cargo, el 29 de junio del pasado año, el actual presidente, se comprometió ante todos los socios, a mantener el consenso y seguir contando con el equipo de máximos responsables del grupo. Compromiso que incumplió apenas horas después, en la mañana del 30 de junio, y en los días posteriores, con el cese de altos ejecutivos del grupo, sin reunión previa del Consejo Rector ni de la Comisión Permanente”.
Por ello, este grupo manifestaba que la petición de una Asamblea solicitada por primera vez el 23 de noviembre y reiterada el 20 de diciembre “es consecuencia de la negativa del presidente a materializar las decisiones y acuerdos adoptados por mayoría por parte del Consejo Rector, hacer caso omiso de forma grave a la normativa interna de la Cooperativa, además de haber rubricado contratos de espaldas al Consejo”.
Mientras, dada la importancia de Cofares en el sector farmacéutico nacional, otras entidades se mantienen expectantes a cómo resuelve el Grupo esta situación. De aquellos que se han pronunciado al respecto, la tendencia general pasa por considerar como mejor opción la convocotaria de elecciones.