La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el tabaco acaba con la vida de ocho millones de personas al año. De hecho, se estima que la mitad de los fumadores morirán por una enfermedad causada por el tabaco, perdiendo un promedio de 10 a 15 años de vida. “La epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo”, corroboran desde el organismo internacional.
Sin embargo, el último informe sobre tendencias de este hábito nocivo realizado por la OMS indica que su consumo ha descendido en las últimas dos décadas un total de 9,3 puntos, pasando del 32,6 por ciento en el año 2000 al 23,3 por ciento en 2022. De hecho, estiman que se siga reduciendo hasta llegar al 22,1 por ciento en el año 2030.
La OMS informa de que el consumo de tabaco ha descendido en las últimas dos décadas un total de 9,3 puntos
Con el objetivo de lograr alcanzar estas cifras, en Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana disponen de diversos programas para promover la cesación tabáquica desde las farmacias. Actualmente, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) está trabajando junto con el Ministerio de Sanidad en un convenio que permitirá a los farmacéuticos comunitarios realizar el curso “Abordaje del tabaquismo desde Atención Primaria“.
Para Tamara Peiró, responsable del Área Asistencial de la Dirección de Servicios Farmacéuticos del Consejo General, “la actuación de los farmacéuticos en el ámbito de la cesación tabáquica se inicia incluso antes de que una persona fume, prestando servicios de educación sanitaria a la población o campañas de prevención del tabaquismo”.
En el caso de que la persona ya se haya iniciado en este hábito, el siguiente paso radica en proponer su incorporación en programas de cesación tabáquica a través de los que se identifica si existen criterios para la derivación al médico para la prescripción de un tratamiento financiado. “En esos casos además se hace fundamental la participación en la dispensación de los medicamentos y el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes con tratamientos ya establecidos”, menciona Peiró.
La Farmacia como aliada en la cesación tabáquica
Noa Rey, farmacéutica y secretaria del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y de la Sociedad Española de Especialistas en Tabaquismo (SEDET), asegura que “el farmacéutico es una pieza clave a la hora de abordar el tabaquismo por su accesibilidad”. Asimismo, afirma que mediante el Servicio Profesional de Cesación Tabáquica acompañarán al paciente durante todo el proceso: indicación farmacéutica, preparación para el día a día, mejora de la adherencia al tratamiento, resolución de dudas, trabajo de las ambivalencias, prevención y tratamiento de las recaídas, mantenimiento de la abstinencia… Además, destaca la realización de campañas de prevención y abordaje de este hábito nocivo desde las farmacias.
Por otro lado, la secretaria del CNPT señala que “la farmacia es un centro sanitario donde acuden personas o pacientes, que por el contrario se escapan de la sanidad pública, bien porque no padecen enfermedad alguna, bien por la falta de tiempo para acudir a consulta”. Motivo de ello, recalca que “las labores de promoción de la salud que podemos hacer desde las boticas llegan a personas que se nos escaparían por otras vías”, de ahí su importancia.
El modus operandi del Servicio de Cesación Tabáquica
La responsable del Área Asistencial de la Dirección de Servicios Farmacéuticos del CGCOF explica que en el marco del Servicio de Cesación Tabáquica se realiza el seguimiento del tratamiento de deshabituación tabáquica, prestando especial atención a la adherencia al tratamiento. “En la primera visita del paciente a la farmacia, normalmente en la primera semana tras el día seleccionado para dejar de fumar, se presta atención a la identificación de reacciones adversas, falta de efectividad o interacciones con otros medicamentos”. Además, insiste que se pone el foco especialmente en la adherencia al tratamiento y posible aparición de síndrome de abstinencia.
Posteriormente, Peiró prosigue informando de que se va citando al paciente a visitas de seguimiento, según la duración del tratamiento empleado, en las que se sigue la adherencia al tratamiento, se realizara un control de parámetros y del síndrome de abstinencia y se ofrecen consejos y educación sanitaria. Una vez superado el fin del tratamiento se seguirá citando al paciente, aunque con mayor espacio entre visitas, confirma.
“La intervención con el paciente aumenta las tasas de abstinencia hasta un 3%”
Tamara Peiró, responsable del Área Asistencial de la Dirección de Servicios Farmacéuticos del CGCOF.
“En todos los casos, la intervención que se realiza con el paciente es breve, de unos tres minutos, ya que han demostrado ser las más efectivas, aumentando las tasas de abstinencia hasta en un tres por ciento en los pacientes que las reciben”, hace hincapié. Estas se basan en información sobre hábitos higiénico-dietéticos, ejercicio físico, técnicas de relajación, motivacionales, superación del síndrome de abstinencia o prevención de recaídas, entre otras.
Además, desde este servicio también se trabaja con pacientes que no cumplen los requisitos para acceder a un fármaco antitabaco. Así, tras el mostrador, en el caso de que se considere, se puede recurrir a la terapia sustitutiva de nicotina en todas sus formas farmacéuticas, de liberación sostenida y de liberación rápida, tales como parches, chicles, comprimidos y espray bucal.
Financiación de fármacos antitabaco, un antes y un después
En lo que respecta a cómo ha contribuido la financiación de fármacos antitabaco en la ayuda a dejar de fumar, indica que “ha sido clave para aumentar el número de fumadores que quiere hacer un intento serio de abandonar el tabaco”. De hecho, hace alusión a que “la ciencia nos dice que la financiación del tratamiento farmacológico disminuye la prevalencia del consumo”. También remarca que una de las demandas que llevan reclamando los profesionales del tabaquismo es la financiación del tratamiento del tabaquismo sin condiciones.
Al respecto, Manel Cirici, coordinador del Col·legi de Farmacèutics de Barcelona (COFB) de las farmacias del Barcelonés Norte y farmacéutico comunitario, destaca la gran demanda que está teniendo el Todacitan, por estar financiado por la Seguridad Social. “Como está financiado ha tenido una gran demanda”, recalca. Además, informa del reclamo de sustitutivos de nicotina en base a los parches, chicles o comprimidos. No obstante, insiste en que estos tienen un coste más elevado, aunque son muy efectivos.
Por otro lado, la secretaria de la SEDET asevera que “el tabaquismo está considerado por la OMS como una enfermedad adictiva crónica, por lo que debemos tratarla como tal”. “Es por ello que el acceso al tratamiento farmacológico es indispensable”, añade. En esta línea, alega que “el tratamiento más efectivo para dejar de fumar es aquel que combina el tratamiento farmacológico indicado para la cesación de este hábito con el apoyo de un profesional sanitario formado en tabaquismo”.
Ansiedad, psicosis, depresión o comportamiento suicida, entre las reacciones adversas más frecuentes
En este sentido, Peiró alega que, en una primera dispensación de estos, el farmacéutico comunitario se asegura de que el paciente conoce adecuadamente para qué se va a usar, la duración del tratamiento y posología, la correcta administración o la conservación y eliminación de los medicamentos. Además, el profesional puede advertir de las reacciones adversas más frecuentes. De hecho, entre las más frecuentes destaca alteraciones del comportamiento o de la forma de pensar, ansiedad, psicosis, cambios de humor, comportamiento agresivo, depresión, ideación y comportamiento suicida e intento de suicidio en pacientes sometidos a deshabituación tabáquica.
El PCT de las farmacias barcelonesas
Por su parte, el coordinador del COFB de las farmacias del Barcelonés Norte indica que cada vez hay más farmacias que ya están formadas y acreditadas para desempeñar esta labor bajo el paraguas del Programa de Cesación Tabáquica (PCT), vigente desde 2008.
Además, cuentan con una herramienta que les permite registrar la actuación farmacéutica en diferentes ámbitos, entre los que se encuentra la cesación tabáquica. “Desde el inicio del programa, se han acreditado y formado 1.446 farmacéuticos y participan de forma activa 256 farmacias“, informa. “Esta acreditación es un gran activo para el abordaje de la cesación tabáquica de la población”, enfatiza.
“Desde el inicio del programa, se han acreditado y formado 1.446 farmacéuticos y participan de forma activa 256 farmacias“
Manel Cirici, coordinador del COFB de las farmacias del Barcelonés Norte.
Los resultados de la intervención del farmacéutico en la cesación tabáquica
En lo que respecta a la formación, se lleva a cabo de manera conjunta con los otros profesionales sanitarios de atención primaria y está organizada por la Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT). Además, el COFB la complementa con aspectos farmacéuticos específicos de la Guía de intervención farmacéutica para el abordaje del fumador desde la farmacia comunitaria.
Contar con estas herramientas les permite desempeñar su labor con la mayor calidad posible, dado que, como indica Cirici, en el deseo de dejar de fumar no existen soluciones milagrosas. “Es un tema complejo que hay que abordar tanto desde un punto de vista farmacológico como psicológico”, recalca. “Un paciente no va a dejar de fumar solo con tomar el medicamento, necesita estar adherido a un plan de cesación tabáquica y disponer del acompañamiento de un profesional debidamente acreditado”, subraya.
Haciendo referencia a los datos de su botica, explica que, en estos dos últimos años, han tratado en torno a 30 pacientes, de los cuales un diez por ciento han dejado de fumar al cabo de un año. “Estos datos equivalen a una tasa de éxito del PTC del 30 por ciento“, confirma.
En esta línea, subraya que la tasa de éxito de que una persona por si sola logre dejar de fumar es del cinco por ciento. “Una persona sola, si no tiene un acompañamiento adecuado de un profesional debidamente acreditado, es muy difícil que deje de fumar por sí sola, aunque se tome medicación o aunque se tome alguna ayuda farmacológica para dejar de fumar”, recalca. Pese a que los datos pueden variar, estima que “con la ayuda del profesional farmacéutico esa tasa de éxito puede incrementarse entre un 25 o un 50 por ciento“.
¿Se deberían implementar este tipo de programas a nivel nacional?
Con respecto al feedback de los pacientes sobre este programa, Cirici lo califica como “muy positivo”. “El paciente se siente apoyado y acompañado en todas y cada una de las fases del proceso”, afirma. Como consecuencia de ello, para Cirici todas las boticas españolas deberían participar en este tipo de programas, “sería muy útil que estuviera implementado en todo el territorio nacional”.
“La gran red de farmacias de la que disponemos podría ser determinante para terminar con el tabaquismo en España”
Noa Rey, farmacéutica y secretaria del CNPT y de la SEDET.
Incidiendo en cómo es la experiencia personal de la secretaria del CNPT en la contribución a la cesación tabáquica desde su botica, Rey garantiza que lleva más de una década “regalando años de vida”, tanto de forma presencial como online. “Animo a todos los compañeros a implementar este servicio en sus farmacias, pues el abandono del tabaco en sus pacientes supone una mejora en toda su salud“, hace hincapié Rey. “La gran red de farmacias de la que disponemos podría ser determinante para terminar con el tabaquismo en España” concluye.
Concienciar sobre los vapeadores y los cigarrillos electrónicos
Siguiendo esta línea, recientemente, el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF), Antonio Mingorance, subrayó que “no se puede dejar pasar el potencial de la red de farmacias como los espacios sanitarios más próximos a la población”.
De hecho, han lanzado una nueva campaña informativa con el objetivo de concienciar de que los vapeadores y los cigarrillos electrónicos sí que tienen efectos perjudiciales para la salud. Ésta incluye diferentes acciones, como la difusión de banners gráficos y vídeos informativos en redes sociales e Internet, así como un cartel para incorporar en las farmacias.
Asimismo, esta iniciativa busca apoyar al sistema sanitario público de Andalucía en la identificación y seguimiento de personas fumadoras que cumplen los requisitos establecidos para recibir los tratamientos financiados para la dependencia al tabaco. Al respecto, otra de las metas que se han marcado desde el CACOF son fomentar la adhesión de las farmacias de Andalucía a la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo (RASSELH) y situarse como un referente en la comunidad autónoma.
Planes personalizados para cada paciente
Según la Asociación de Pacientes con EPOC (APEPOC), el tabaquismo es el principal factor de riesgo del paciente EPOC, pero el 34 por ciento sigue fumando. Además, señalan que el perfil del fumador con EPOC es distinto al resto, dado que fuma más, inhala de manera diferente y tiene una mayor dependencia al tabaco.
Por ello, reivindican que se realicen planes personalizados para cada paciente teniendo en cuenta fenotipo y sus condicionantes psicosociales. En este aspecto, indican que los farmacéuticos comunitarios son sus aliados. “Valoramos muy positivamente las diferentes acciones que se han llevado a cabo, si bien es cierto que no se dan en todas las CC. AA ni en todas las ciudades y regiones”, lamentan.
El 34% de los pacientes con EPOC sigue fumando
APEPOC
Con respecto al impacto que tiene el tabaquismo en estos pacientes en la evolución de su enfermedad, desde la APEPOC explican que la aceleración del deterioro pulmonar; el aumento de la inflamación y daño pulmonar; la mayor frecuencia y severidad de exacerbaciones; la reducción de la eficacia del tratamiento; el mayor riesgo de infecciones respiratorias; el desarrollo de comorbilidades; la calidad de vida deteriorada; la reducción de la esperanza de vida y la mayor carga económica.