Adecuar la normativa legal, coordinación y generosidad entre todo el sector, equidad y aprovechar el crecimiento del mercado farmacéutico son algunos de los “ingredientes” necesarios para abordar el presente y futuro de los medicamentos de diagnóstico hospitalario (DH), que fue motivo de reflexión durante el ‘I Foro de Tendencias del Sector Farmacéutico: los medicamentos hospitalarios y su gestión colaborativa’.
Eduardo Pastor, presidente de Cofares, recordó que la sostenibilidad del sistema sanitario requiere de un esfuerzo coordinado por parte de todos los agentes de la cadena de valor. “Estoy convencido de que alternativas como la dispensación colaborativa de DH ofrecen aprendizajes y oportunidades que nos permitirán diseñar estrategias que contribuyan indiscutiblemente a mejorar los resultados en salud”, subrayó en la inauguración del encuentro.
Durante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 en 2020 y los años posteriores, los mecanismos de colaboración entre farmacia hospitalaria y farmacia comunitaria se convirtieron en una alianza clave para garantizar que los pacientes tuvieran acceso continuo a su medicación. “Iniciativas que nos parecían nuevas durante la pandemia, ahora se han consolidado. Tenemos que seguir trabajando hacia modelos enfocados en la prevención y en la sostenibilidad”, resaltó.
Humanización y un cambio de modelo
Actualmente, la dispensación colaborativa es una realidad en Andalucía, Cantabria, Cataluña, Navarra, Comunidad Valenciana y, más recientemente, Castilla-La Mancha. Realidad que comenzó con la ‘Ley de nueva normalidad’ (Ley 2/2021), y que permitió que los pacientes pudieran recoger sus medicamentos de DH en la farmacia comunitaria.
“Durante la crisis sanitaria, las tecnologías de la información (TIC), la comunicación y la coordinación asistencial permitieron el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes sin necesidad de que acudieran al hospital”, explicó Pilar Jimeno, directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, quien resaltó la importancia de estas medidas, especialmente para pacientes en situación de dependencia o de edad avanzada.
Sin embargo, tras el fin de las medidas excepcionales de la pandemia, esta disposición perdió vigencia “a pesar de la evidencia”. En este sentido, Jimeno insistió en que la humanización “es una pata fundamental de la salud pública”. “En el entorno hospitalario, la dispensación trasciende a la mera entrega de medicamentos. El profesional educa, explica, asesora. Al igual que en farmacia comunitaria, donde se crea un vínculo que desempeña un papel crucial en la humanización”, añadió.
En este contexto, la Comunidad de Madrid inició un proyecto piloto para acercar su medicación a 61 pacientes con virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de forma que puedan recogerla en las farmacias más próximas a sus domicilios. Se trata de una medida inscrita en la nueva Ley de Ordenación y Atención Farmacéutica aprobada por el Ejecutivo regional y ratificada por la Asamblea autonómica en diciembre de 2022. “Gracias a las nuevas tecnologías, podemos avanzar hacia un modelo más justo, centrado en el paciente”, expuso. Sin embargo, “sigue pendiente el reto normativo”, puntualizó.
Desde el punto de vista de la gestión hospitalaria, César Gómez, gerente del Hospital Clínico San Carlos, explicó que el “modelo tiene que cambiar” para evitar desplazamientos innecesarios, mejorar la sostenibilidad y centrar un sistema cada vez más enfocado en la asistencia domiciliaria.
“El 68 por ciento de los pacientes del servicio de Farmacia Hospitalaria del hospital son ambulatorios. Hay que tener en cuenta que cada vez nos dirigimos hacia una asistencia más domiciliaria. El paciente cada vez pasa menos tiempo ingresado, hay menos cirugías invasivas”, continuó el gerente.
Tomando como ejemplo el Hospital Clínico San Carlos, “el simple acto de recoger la medicación implica una hora de viaje, otra hora para encontrar estacionamiento y luego el tiempo necesario para ubicarse y llegar a la farmacia. En total, el paciente puede tardar entre tres y cuatro horas. Este modelo, que hasta ahora ha funcionado, necesita cambiar”, expresó.
Asimismo, el especialista recordó que el 80 por ciento de los productos del hospital ya se están distribuyendo en las farmacias. “Si de verdad queremos trasladar el hospital fuera, debemos trasladar la farmacia fuera”, destacó.
Un modelo de éxito
La experiencia de dispensación colaborativa del Hospital General Universitario de Castellón es “un modelo de éxito” basado en la satisfacción de los pacientes, la mejora de las sinergias entre diferentes niveles asistenciales, la reducción de desplazamientos incensarios y la mejora de la sostenibilidad del medio ambiente, tal y como aseguró el gerente del Departament de Salut, Raúl Ferrando Piqueres.
En este modelo, el servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital de Castellón prepara la medicación y, después, la compañía distribuidora la lleva a la farmacia comunitaria. Dependiendo de la preferencia del paciente, la medicación puede ser entregada en su hogar o recogida directamente por él en la farmacia. “Este modelo apareja anonimización de datos, consentimiento informado y trazabilidad de medicamentos. Además, es flexible; puede haber criterios de inclusión y de exclusión”, señaló.
En total, desde marzo de 2021, más de 1.000 pacientes han sido incluidos en el modelo colaborativo, se han realizado 12.409 envíos y se han entregado más de 14.000 medicamentos. “Los pacientes muestran un alto grado de satisfacción con este modelo porque han reducido sus desplazamientos y han ganado en comodidad”, apuntó. Y, hablando del futuro, el gerente subrayó que hay que mejorar la equidad: “Este sistema tiene que estar presente en todas las CC. AA.”, apuntó.
Algo en lo que coincidió Eduardo Mulet Sar, director general de la división de Abbott Nutrición España, quien está a favor de extender este modelo de éxito. “Lo que funciona en un hospital, no se acaba de adoptar en otros de la misma comunidad y echo en falta cierta generosidad; España es el país de Europa donde más se tarda en validar la innovación”, lamentó.
“La farmacia comunitaria es un espacio maravilloso para complementar la hospitalaria”, aseguró Mulet. Y concluyó que “los modelos de gestión que no son colaborativos son modelos fracasados”.
“Los proyectos piloto de dispensación colaborativa no deberían ser pilotos, sino ya una realidad”, aseveró Roberto Urbez, senior executive Industria Farmacéutica, quien afirmó que hay tratamientos que se pueden descentralizar del hospital y acercar a la farmacia comunitaria.
Por su parte, Pepa Martínez, directora Línea de Negocio de Kern Pharma Biologics, opinó que hay un paso de la distribución que se podría “saltar”. “Desde Kern enviamos 60.000 pedidos al año a los hospitales. En vez de pasar el medicamento por el hospital, podría ir directamente a la farmacia comunitaria, porque ahorramos intermediaros, costes y mejoramos la huella de carbono”, expuso.
En este sentido, Martínez aludió a algunos retos presentes y futuros, como la regulación del nuevo modelo, el desafío económico (“¿quién lo va a pagar?”) y el de la colaboración entre industria, distribución, farmacia hospitalaria y comunitaria y administraciones. Pero también hay una oportunidad: “La tecnología y la IA nos puede ayudar a la prevención y a avanzar”, concluyó.
Aprovechar las herramientas del sector
Precisamente, Rubén Orquín, director general de Cofares, aseguró que desde la cooperativa se sienten “orgullosos” de haber participado en el proyecto de la Comunidad Valenciana.
En este sentido, reivindicó el papel que puede jugar el sector de la distribución e instó a aprovechar las herramientas que ofrece para ponerlas a disposición de las necesidades de los hospitales. “Cofares ofrece anticipación de la demanda y previsión del desabastecimiento, gestión de las caducidades, experiencia en modelos de home care y home delivery, operaciones intercentros, optimización de espacios, y trazabilidad del fármaco”, enumeró. “Necesitamos desarrollar soluciones con alto grado de flexibilidad y hechas a medida de los hospitales”, afirmó.
En concreto, Orquín expuso que el modelo en el que trabaja Cofares consiste en que el grupo de hospitales tiene “un único interlocutor”. “Farmavenix prepara el pedido de medicamento hospitalario y realiza los servicios VAS requeridos, y Cofares prepara el pedido del medicamento no hospitalario en el almacén más cercano al punto de consumo”, expresó.
Crecimiento de la innovación en FH
Finalmente, José Luis Fernández, director general de IQVIA, abordó las tendencias en el mercado español de medicamentos hospitalarios. Explicó que es en Farmacia Hospitalaria donde se concentra la mayoría del arsenal terapéutico y que el incremento de la demanda se traduce en un “crecimiento del mercado farmacéutico”.
Este incremento se da de manera más pronunciada en la farmacia hospitalaria (10 por ciento), que en la comunitaria (3 por ciento). Además, en el ámbito hospitalario también ha aumentado la carga asistencial, pues “el paciente externo y ambulante está ganando relevancia”.
Según Fernández, la innovación en desarrollo cada vez es “más compleja”, no solo de desarrollar, sino también de evaluar y dispensar. Por ello, “es fundamental que, en un país como el nuestro, cuyo mercado farmacéutico está en el top 8 de los más fuertes o grandes, no nos quedemos con una cartera obsoleta para la que actualizarse suponga un coste mayor que si se hacen las cosas bien en el día a día”, instó. Así, apuntó a la información y digitalización como la “clave para la mejora de la gestión clínica y la sostenibilidad del sistema”, concluyó.