La dispensación de fármacos para la obesidad en farmacias comunitarias está cobrando un protagonismo creciente, especialmente con la aparición de nuevos tratamientos más efectivos y seguros. En los últimos años, los avances en farmacoterapia para el tratamiento de la obesidad han ampliado las opciones disponibles en este ámbito, demostrando la eficacia de los nuevos fármacos, como los agonistas de GLP-1 y otros tratamientos innovadores, en la reducción de peso y en la mejora de factores de riesgo asociados.

Los últimos movimientos al respecto se remontan al 1 de julio, fecha desde la cual Mounjaro (tirzepatida) está disponible en las farmacias españolas bajo prescripción médica, en sus dosis de 5 y 10 miligramos, para el tratamiento de la diabetes tipo 2 (DM2) y para el control del peso en personas con obesidad. Se trata del primer fármaco de la familia terapéutica que actúa sobre los receptores GIP y GLP-1. Entre los datos más relevantes que se han observado se encuentra una pérdida de peso de hasta el 22,5% respecto a la situación basal equivalente a 23,6 kilogramos a las 72 semanas que es el plazo de duración en que se han reducido los estudios. Pese a ello, actualmente, el fármaco no está financiado en el Sistema Nacional de Salud (SNS) en estas indicaciones, aunque continúan “en conversaciones” para que se incluya en la cartera de servicios.

Las tasas de obesidad en España, según las últimas encuestas, se sitúan en el 19,3% de los hombres y del 18% de mujeres en mujeres. Además, cabe destacar que el 63,7% de los hombres y el 48,4% de las mujeres tienen exceso de peso en nuestro país. Motivo de ello, estas opciones terapéuticas están ganando cada vez más peso, aumentando exponencialmente su demanda en las oficinas de farmacia del territorio nacional.

Sin problemas de suministro a la vista

Desde el Centro de Información del Medicamento del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB), informan a EG que, según la información de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), a fecha de 28 de octubre, “ninguno de los medicamentos indicados para el tratamiento de la obesidad (Mounjaro y Wegovy) presentan problemas de suministro“. Teniendo esto en cuenta, aseguran que, en las farmacias barcelonesas, “la disponibilidad de estos medicamentos no se ha visto afectada”. Pese a ello, en el caso de la diabetes, “sí que faltaría resolver el problema de suministro de Ozempic”. “Las tres presentaciones de este fármaco tienen problemas de suministro y se está realizando una distribución controlada al existir unidades limitadas”, aseguran.

Poniendo el foco en si han notado diferencias en la prescripción y la dispensación de estos fármacos contra la obesidad con la entrada de Mounjaro el pasado 1 de julio, afirman que carecen de datos al respecto. Incidiendo en si los pacientes candidatos a este tratamiento preguntan por Mounjaro y sus efectos adversos o eficacia, señalan que “ninguna de las consultas que hemos recibido en el Centro de Información del Medicamento del COFB por parte de los farmacéuticos ha sido relacionada con los efectos adversos o la eficacia de Mounjaro”.

La apuesta de Reino Unido

El mes pasado, Reino Unido dio un paso adelante para intentar poner freno a las tasas de esta patología en España. Así, el Gobierno británico está evaluando la posibilidad de autorizar el uso de Mounjaro para la pérdida de peso dentro del sistema de salud pública, dirigido específicamente a personas desempleadas que sufren de obesidad. El primer ministro, Keir Starmer, destacó la necesidad de aliviar la presión sobre el Sistema Nacional de Salud (NHS), considerando la propuesta de ampliar el acceso a inyecciones para la pérdida de peso como una opción viable. 

En lo que respecta a por qué creen que se han decantado por esta opción, desde el Centro de Información del Medicamento del COFB alegan que desconocen qué criterios han seguido las autoridades competentes del Reino Unido para tomar dicha decisión. “Teniendo esto en cuenta, se nos hace difícil poder hacer una valoración con fundamentos sólidos al respecto”, subrayan.

Alzando la vista al futuro, señalan que, gracias a la investigación, se abren nuevas alternativas que facilitan a los pacientes el acceso a nuevos tratamientos. Así, insisten en que “la investigación es fundamental para mejorar la salud de las personas”. A su vez, sacan a colación que el farmacéutico, como agente de salud y experto del medicamento, “está en constante actualización a nivel formativo con el objetivo de prestar una atención farmacéutica de calidad ante nuevas moléculas y/o nuevos tratamientos”.

Principios activos e indicaciones

A continuación, detallan las principales diferencias entre los principios activos que componen dichos medicamentos. Con respecto a la semaglutida (Ozempic y Wegovy), señalan que es un agonista del receptor GLP-1 que se encuentra en diferentes áreas del cerebro y se encarga de regular de forma fisiológica el hambre y la ingesta calórica. En el caso de la tirzepatida (Mounjaro), informan de que se trata de un agonista dual de los receptores GLP-1 y GIP. “Los receptores GIP, aparte de estar presentes a nivel del cerebro, intestino, células endocrinas, células pancreáticas, entre otras muchas localizaciones, se encuentran también a nivel de los adipocitos y hay que destacar que el GIP estimula el metabolismo lipídico del tejido adiposo”, indican.

Además, insisten en que es importante destacar que las indicaciones son diferentes:

  • Ozempic está indicado en el tratamiento de adultos con diabetes mellitus tipo 2, que no han sido controlados adecuadamente, como complemento de la dieta y el ejercicio. Se puede prescribir como monoterapia, cuando la metformina no se considera apropiada debido a intolerancia o contraindicaciones. O bien añadido a otros medicamentos por el tratamiento de la diabetes.
  • Mounjaro tiene doble indicación:

a) Para el tratamiento de adultos con diabetes mellitus tipo 2, que no han sido controlados adecuadamente, como complemento de la dieta y el ejercicio. Se puede prescribir como monoterapia, cuando la metformina no se considera apropiada debido a intolerancia o contraindicaciones. O bien añadido a otros medicamentos por el tratamiento de la diabetes.

b) Como complemento a una dieta baja en calorías y a un aumento de la actividad física para el control del peso, incluida la pérdida y el mantenimiento del peso, en adultos con un Índice de Massa Corporal (IMC) inicial de ≥ 30 kg/m² (obesidad) o ≥ 27 kg/m² a < 30 kg/m² (sobrepeso), en presencia de al menos una comorbididad relacionada con el peso (por ejemplo, hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño, enfermedad cardiovascular, prediabetes o diabetes mellitus tipo 2).

  • Wegovy solo está indicado como complemento a una dieta baja en calorías y a un aumento de la actividad física para el control de peso, incluida la pérdida y el mantenimiento del peso, en adultos con un Índice de Massa Corporal (IMC) de: ≥30 kg/m² (obesidad), o ≥27 kg/m² a <30 kg/m² (sobrepeso), en presencia de al menos una comorbididad relacionada con el peso (por ejemplo, hipertensión, dislipidemia, apnea obstructiva del sueño, enfermedad cardiovascular, prediabetes o diabetes mellitus tipo 2).

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