En el marco de los Premios Best in Class (BiC), la Farmacia Hospitalaria ha recibido su reconocimiento por destacar por la excelencia con la que atienden a diario sus pacientes. Los galardonados han sido, en la categoría de “Mejor Servicio de Farmacia Hospitalaria”, el Hospital Universitari I Politèctic La Fe y el Hospital Universitario Gregorio Marañón, en la categoría de “Farmacia Hospitalaria en Oncología”.
Javier García Pellicer, jefe del servicio de Farmacia del Hospital Universitari I Politèctic La Fe, indica que reciben este reconocimiento “con profunda gratitud y humildad”. “Este premio valida el esfuerzo colectivo y el compromiso diario de cada uno de nuestros profesionales por ofrecer una atención farmacéutica y asistencial de excelencia”, enfatiza. Además, recalca que, más allá del reconocimiento en sí, “lo interpretamos como un estímulo para seguir mejorando y como una responsabilidad para mantener los estándares de calidad que nos han llevado hasta aquí”.
En palabras de García Pellicer, hay varios factores característicos del servicio, que le permiten alcanzar esta posición de referencia. Al respecto, ha destacado su compromiso y orientación al paciente, tanto en la atención directa como en el soporte especializado que proporcionan a otros servicios clínicos del hospital, alineados con la cultura y valores del Hospital al que pertenecemos. Asimismo, incide en su fortaleza en la gestión integral de los procesos farmacoterapéuticos, mediante la combinación de rigor científico-técnico y eficiencia en la gestión de recursos. “Esto junto con la integración y colaboración estrecha con el resto de los servicios clínicos del hospital, nos permite dar respuesta a las necesidades de un hospital de alta complejidad, garantizando la calidad y seguridad en todos nuestros procesos”, garantiza el jefe de servicio de Farmacia.
Innovación y mejora continua
Por otro lado, también remarca su compromiso con la innovación y la mejora continua. “Participamos activamente en proyectos de investigación, ensayos clínicos, así como en el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías que optimizan la atención farmacéutica que proveemos”, sostiene. Por último, saca a colación la visibilidad y liderazgo público de diferentes componentes del servicio, junto con el creciente empoderamiento de otros componentes, no tan conocidos anteriormente, que trasladan una imagen de cohesión grupal y de excelencia, en diferentes ámbitos asistenciales.
Motivo de todo ello, para Garcia Pellicer el principal activo del servicio es su capital humano. “Contamos con un equipo multidisciplinar altamente cualificado y comprometido, que combina experiencia y juventud”, indica. “Nuestros profesionales destacan no solo por su formación técnica, sino también por su capacidad de adaptación a los nuevos retos que plantea la farmacia hospitalaria moderna”, enfatiza. De hecho, insiste en que la formación continua y la investigación son “pilares fundamentales” que les permiten estar a la vanguardia en nuevas terapias y procedimientos.
150 personas que dan respuesta a pacientes y a otros servicios
Indagando en cómo se organiza el equipo y cuántas personas lo conforman, García Pellicer señala que está estructurado en diferentes áreas funcionales interconectadas, cada una especializada en aspectos específicos de la farmacia hospitalaria. Entre ellos, menciona atención farmacéutica general y oncohematológica, atención farmacéutica a pacientes externos, elaboración y acondicionado de medicamentos, nutrición parenteral pediátrica y de adultos, ensayos clínicos, farmacocinética y farmacogenética, gestión logística, y gestión del conocimiento. Además, destaca procesos transversales como docencia, investigación y calidad y seguridad en el uso de los medicamentos. También pone sobre la mesa el piloto del proceso transversal de atención farmacéutica y pacientes con enfermedades raras.
“La coordinación entre estas áreas es fundamental para garantizar una atención integral. El equipo al completo consta de unas 150 personas y está conformado por farmacéuticos especialistas, residentes en formación, personal de enfermería con diferentes categorías, técnicos de farmacia y personal administrativo”, recalca. Paralelamente, incide en que “esta estructura nos permite dar respuesta a las necesidades tanto de los pacientes como del resto de servicios del hospital de manera eficiente y coordinada”.
Apuesta por la tecnología para mejorar la atención al paciente
Desde el servicio de La Fe han implementado diversas mejoras significativas en los últimos años ligadas con la calidad de la atención al paciente. Así, García Pellicer destaca la digitalización de procesos y la incorporación de nuevas tecnologías para mejorar la seguridad y trazabilidad en la preparación y dispensación de medicamentos. También corrobora que han reforzado la atención farmacéutica no presencial para determinados grupos de pacientes. “Nos ha permitido mantener un seguimiento estrecho de nuestros pacientes externos”. También señala que han ampliado los horarios de atención a estos pacientes externos, “para adaptarnos mejor a las necesidades de algunos de ellos”. Además, remarca que han potenciado la integración del farmacéutico en los equipos multidisciplinares de diferentes patologías, “lo que permite una optimización de los tratamientos y un mejor seguimiento de los resultados en salud”.
Para García Pellicer es crucial que la Administración continúe apostando por la innovación tecnológica y la digitalización de los servicios de farmacia hospitalaria, así como por la incorporación de la inteligencia artificial (IA). “Sería importante también reforzar las plantillas de profesionales para poder abordar los nuevos retos que plantean las terapias innovadoras y la medicina personalizada”, reivindica. Entre otras de las peticiones ha mencionado que es necesario promover una mayor integración de los sistemas de información entre niveles asistenciales, facilitando la comunicación entre Atención Primaria y hospitalaria. Por último, enfatiza que es esencial el apoyo a la investigación y a la formación continuada de los profesionales para mantener la excelencia en la atención farmacéutica.
Transformación profunda de la profesión
El jefe de servicio de La Fe afirma que, en la actualidad, las innovaciones en el servicio se centran principalmente en la medicina personalizada y la farmacogenética, además de la incorporación de nuevas terapias avanzadas, y el desarrollo de procesos asistenciales integrales. “La acreditación por parte de organismos oficiales, con criterios exigentes y reconocidos de calidad, de cada área del servicio por separado, es otra de nuestras líneas de desarrollo”, explica.
“El futuro lo afrontamos con optimismo y con responsabilidad, apostando por la innovación tecnológica, pero sin perder de vista nuestro objetivo principal: mejorar la salud y calidad de vida de nuestros pacientes”, subraya. Asimismo, hace hincapié en que la farmacia hospitalaria afronta retos “apasionantes” en diferentes horizontes temporales. A corto plazo,” debemos adaptarnos al ritmo creciente de aparición de nuevas terapias y garantizar su implementación segura y eficiente”. Y, a medio plazo, “el desafío está en la integración efectiva de las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial en nuestra práctica asistencial diaria, así como en el desarrollo y expansión de la farmacia personalizada”.
A largo plazo, “nos enfrentamos a una transformación profunda de la profesión”. Por un lado, garantiza que será fundamental consolidar el papel del farmacéutico hospitalario como profesional sanitario clave en los equipos multidisciplinares. Por otro, insiste en que se deben adaptar a un entorno tecnológico cada vez más sofisticado, donde la IA y el Big Data “transformarán nuestra práctica diaria”. Al respecto, destaca desde sistemas predictivos para anticipar necesidades de medicación y prevenir eventos adversos hasta la automatización avanzada de procesos logísticos y de preparación de medicamentos. “Esto requerirá nuevas competencias profesionales, como el manejo de herramientas de análisis de datos complejos y la interpretación de modelos predictivos para la toma de decisiones clínicas”.
También sostiene que deberán abordar la integración de la medicina personalizada basada en biomarcadores y perfiles genéticos con sistemas de soporte a la decisión clínica cada vez más sofisticados. “Todo ello manteniendo el equilibrio entre la innovación tecnológica y el factor humano, crucial en la atención sanitaria, y contribuyendo a la sostenibilidad del sistema sanitario sin comprometer la calidad asistencial”, corrobora. “El paciente seguirá siendo el centro de nuestra actividad, pero las herramientas y métodos para atenderlo evolucionarán significativamente”, concluye García Pellicer.
FH en Oncología
La farmacia hospitalaria desempeña un papel indispensable en el abordaje de los pacientes oncológicos. Con el objetivo de poner en valor su contribución al respecto, el Hospital Universitario Gregorio Marañón ha recibido el Premio BiC 2024 en la categoría de “Farmacia Hospitalaria en Oncología”. Vicente Escudero, responsable de la Unidad de Oncología del Servicio, y Camino Sarobe, coordinadora de Calidad, recogieron la placa, entregada por Rita de la Plaza, tesorera del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), y Cecilia Martínez Fernández-Llamazares, presidenta de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
Para el Servicio de Farmacia, la Oncohematología es un área estratégica y prioritaria, donde la farmacia hospitalaria cada vez tiene mayor protagonismo. Además, destacan que se están enfocando hacia una medicina de precisión. De hecho, señalan que, desde 2006, cuentan con una Unidad de Farmacogenética-Farmacogenómica. “Actualmente, esta unidad cuenta con uno de los catálogos asistenciales más completos en España, cubriendo todas las determinaciones incluidas en el catálogo común de Servicios del Ministerio y formando uno de los cuatro nodos de referencia que existen en la Comunidad de Madrid para la realización de estas pruebas”, subrayan.
También, en relación a la medicina de precisión, subrayan que “no podemos olvidar el papel que juega nuestro Servicio de Farmacia en la gestión de medicamentos de terapia avanzada”. Cabe destacar que, actualmente, son uno de los pocos servicios que tienen un área de criopreservación cualificada para el almacenamiento y custodia de estos medicamentos.
Incidiendo en el potencial de los profesionales del equipo, señalan que apuestan por una superespecialización, “que nos proporciona un conocimiento detallado y específico, esencial para la comprensión de las patologías y la selección de los tratamientos más adecuados, lo que resulta en una atención precisa y efectiva”. Además, “favorece nuestra integración en los equipos interdisciplinares”. A su vez, participan activamente en numerosos comités y grupos de trabajo intra y extrahospitalarios, tanto de la administración como de sociedades científicas y trabajan en diferentes ubicaciones, con el objetivo de estar cerca de los pacientes y profesionales sanitarios.
Humanización de la Sanidad
Entre los avances más destacados que impactan sobre la atención al paciente afirman que “la búsqueda de la humanización de la Sanidad y el incremento de la calidad asistencial percibida por nuestros pacientes oncohematológicos es uno de nuestros principales objetivos”. De hecho, desde 2022, cuentan con un Comité Asesor de Pacientes en el Servicio de Farmacia.
Algunos ejemplos de los proyectos que están llevando a cabo son: el desarrollo de innovadoras técnicas de seguimiento y comunicación con los pacientes, como aplicaciones móviles, la dispensación domiciliaria, o la hospitalización y administración de tratamientos oncológicos en el domicilio del paciente.
Actualmente, “estamos incorporando distintas metodologías, como la observación directa (método “Safari”) o entrevistas personales para evaluar la experiencia de los pacientes, e identificar y abordar sus necesidades no cubiertas, desarrollando e implementando mejoras específicas que refuercen la calidad del servicio y la satisfacción del paciente”, corroboran. Asimismo, informan de que llevan muchos años trabajando en la creación de un ecosistema digital, a través de aplicaciones móviles, que permita realizar un seguimiento y una comunicación con los pacientes remota y a tiempo real. “Actualmente, queremos ir un paso más allá y utilizar la inteligencia artificial para evaluar los resultados referidos por los pacientes (PROs) de forma automática, y así incorporarlos más eficientemente a su seguimiento”, garantizan.
Innovación terapéutica
Según relatan desde el Servicio de Farmacia del Gregorio Marañón, uno de los retos, que ya es una realidad, es poder adaptarnos, mejor dicho, anticiparnos, a la cada vez mayor incorporación de innovaciones terapéuticas. “Esto implica la necesidad de una elevada formación y especialización”, subrayan. Otro de los retos relacionados con la aparición de innovaciones terapéuticas es “conseguir un equilibrio entre la incorporación de estos avances y la sostenibilidad del sistema sanitario, y poder adaptarnos a las nuevas necesidades de los pacientes, cada vez más crónicos, más formados y con distintos objetivos y expectativas”.