Un “buen inicio”… A la espera de que se culmine en un buen final, el cual llegaría con el posterior y necesario (y también a buen seguro laborioso) traslado de las propuestas al desarrollo normativo.
Así se valora desde el Consejo General de Farmacéuticos (CGCOF), el Dictamen de la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica en materia de Sanidad y Salud Pública aprobado por amplía mayoría en el Pleno del Congreso. Así las cosas, la máxima corporación farmacéutica nacional confía que pueda cumplirse el dicho que asegura que “lo que bien empieza, bien acaba”.

En lo que respecta al contenido del texto aprobado en el Pleno, desde el CGCOF se destaca que “se trata de un documento que recoge algunas de las propuestas que el presidente de la corporación, Jesús Aguilar, presentó en su comparecencia ante los miembros del Grupo de Trabajo el pasado 8 de junio”. Es el caso del punto 47.8, que apuesta por “impulsar buenas prácticas en farmacia comunitaria y el desarrollo del papel asistencial y sanitario del farmacéutico, en coordinación con los profesionales de Atención Primaria”; del punto 49, que se refiere a la necesidad de “asegurar la accesibilidad de los pacientes a los medicamentos prescritos de forma adecuada (…) y llevar a cabo el seguimiento de los «desabastecimientos», analizar sus causas y resolver progresivamente este problema que afecta a pacientes y profesionales sanitarios”; o el punto 71, que recoge expresamente “garantizar la sostenibilidad de las redes de farmacias, para su labor sanitaria social y de cohesión territorial.


Es por ello que la Organización Farmacéutica Colegial considera que el texto aprobado por Pleno del Congreso, aunque por contra contiene algunas propuestas que “no comparten”, es un buen punto de partida. “El acuerdo es un buen inicio, pero no es el último paso, sino el primero, ahora queda por delante todo un proceso político y legislativo”, ha recordado el presidente del CGCOF. Además, sobre este mismo desarrollo, Aguilar reitera lo que ya expresó en su comparecencia ante la Cámara Baja: “sin los farmacéuticos no habrá reconstrucción posible, y esto es algo que tienen que tener completamente claro todas las administraciones”.


Lo aprobado se trata, por tanto, de una hoja de ruta que ahora hay que seguir y materializar. En este sentido, los representantes de la profesión farmacéutica piden coherencia entre el contenido del dictamen aprobado por el Pleno de Congreso y las medidas que se adopten durante los próximos meses, de forma que “no sea solo un listado de buenas intenciones; el consenso es la mejor garantía e instrumento para avanzar por el camino correcto”, apuntan.

Lo que se queda por el camino

En consecuencia, en cuanto se haga público el texto definitivo aprobado por el Congreso, la Organización Farmacéutica Colegial estudiará “punto por punto” el documento, y analizará “cómo puede contribuir activamente a su desarrollo y cumplimiento”, asegura

Si bien este texto deja buenas sensaciones en esta entidad, también es cierto que la farmacia asistencial ha visto ‘perder’ cosas por el camino desde que los diferentes grupos parlamentarios presentaron sus borradores particulares de recomendaciones sobre los que abordar un acuerdo común.

Por ejemplo, aunque fue una de las enmiendas que quiso mantener “vivas” hasta este último debate en el Pleno —dado que no habían sido atendidas previamente en el seno del Grupo de Trabajo en Sanidad—, el grupo Popular no ha conseguido finalmente que el texto refleje el fomento de la Atención Farmacéutica Domiciliaria. O, como otro ejemplo de enmienda que no ha alcanzado finalmente la ‘orilla’, que se considerase a la farmacia comunitaria como “la farmacia de Atención Primaria”.

En este sentido, cabe destacar que la portavoz de Sanidad en el Congreso, Elvira Velasco, ha confirmado a EG que pese al apoyo de su formación al texto, éste se considera “muy mejorable” a nivel particular y por ello se iniciará una ofensiva parlamentaria que tendrá en el área de Farmacia uno de sus principales frentes. Por ello, es posible que próximamente pueden recuperarse estas propuestas que no han tenido éxito en este primer —pero no final— intento.

Medidas indirectas

Respecto a otras importantes medidas que impulsa este dictamen, la farmacia espera acontecimientos para poder ser partícipe. Es el caso de la (aún futurible) creación de una Agencia Nacional de Salud Pública, en la que los farmacéuticos consideran que tienen mucho que aportar y trabajarán para ello.

Asimismo, el CGCOF se encuentra a la espera de “conocer el alcance real y efectivo” de todas las medidas referentes a la formación continuada de los profesionales sanitarios que recoge este dictamen. Por un lado, se valora de forma positiva que el punto 8.2 hable de “regular e incentivar la formación continuada de los sanitarios durante toda su vida profesional” y que para ello mencione de forma expresa que “ha de contarse con la participación de los colegios profesionales”. “La formación continuada ha sido siempre una apuesta histórica del CGCOF”, exponen a EG.


Por el contrario, respecto al polémico punto 47.2 que prohíbe la financiación de actividades formativas, directa o indirectamente, por la industria farmacéutica, en esta corporación se recuerda a EG que “solo en 2019 más de 1.100 farmacéuticos participaron en actividades de formación continuada sin ningún tipo de financiación externa”. No obstante, ya se están valorando las posibles implicaciones que puede suponer esta cuestión.