Mientras la demanda de servicios profesionales farmacéuticos crece sin freno, las farmacias parecen “deshincharse” a un ritmo alarmante en distintos rincones del mundo como EEUU, Alemania o Reino Unido. Cientos de ellas están echando el cierre a una velocidad vertiginosa, poniendo así en jaque el acceso a punto sanitario más cercano de la gran mayoría de los pacientes. Entre las causas de este “desmantelamiento”, según saca a la luz el Consejo Mundial de Farmacia (WPC), se encuentran la subfinanciación, el estrés, la sobrecarga laboral, la jubilación o el tiempo invertido en solventar los problemas de suministro.

Según indica a El Global Farma (EGF) Carolina Martínez Berganza, directora de Internacional del CGCOF, en el caso de EEEUU “una normativa ultraliberalizadora y las malas condiciones laborales y salariales en las cadenas de farmacia, provocan cíclicamente, sobre todo cuando llegan las crisis, los cierres masivos de farmacias dejando desatendidos a grandes grupos de población”. Con respecto a Alemania, sostiene que los cierres responden a múltiples causas: “La congelación de las tasas y del pago por servicios a las farmacias y la escasez de personal y de medicamentos han provocado un buen número de cierres”. Mientras tanto, en Reino Unido, corrobora que “se han producido recortes en la financiación de la prestación farmacéutica, que sumados al incremento de la inflación (mas del 10%), la reducción del precio de los medicamentos y el aumento de la carga de trabajo ha provocado una caída del 5% del número de farmacias desde 2018”.

Teniendo en cuenta este panorama, ¿se cumple la premisa de “Spain is different”? Para saberlo, EGF también se ha puesto en contacto con el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF), el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Sevilla, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Islas Baleares, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Navarra con el objetivo de poner sobre la mesa las fortalezas de la Farmacia española.

MICOF

Desde el MICOF hacen referencia a que “el modelo mediterráneo de farmacia garantiza la accesibilidad, equidad, solidaridad y capilaridad de las farmacias”. De hecho, subrayan que su finalidad es “proteger el cierre de las oficinas de farmacia porque prevalece el criterio de accesibilidad y atención a la población”. En este sentido, ponen sobre la mesa datos como que España es el país de mayor ratio de farmacias por habitante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con 47,3 por cada 100.000 habitantes, el doble de la media, aunque el precio de los medicamentos es el tercero más bajo de Europa, según datos de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) en 2022.

MICOF.

“En la Comunitat Valenciana los municipios a partir de 250 habitantes tienen farmacia y los de menos de 250 habitantes tienen asegurado un botiquín”, informan desde el MICOF. “Y muchos municipios con menos de 250 habitantes también tienen farmacia, la previsión legal de instalar un botiquín se aprobó por las Cortes Valencianas para el caso de que alguna(s) de ella(s) se cerrara de forma que la prestación farmacéutica a la población se mantuviera con la instalación de un botiquín farmacéutico vinculado a una farmacia comunitaria”, prosiguen. “Por lo que el modelo regulado sitúa al paciente como eje central de la asistencia farmacéutica, confiando en la labor asistencial del farmacéutico y anteponiendo la salud de los pacientes”, garantizan.

COF de Sevilla

Sobre esta cuestión, Jaime Román, presidente del COF de Sevilla, afirma que mientras en países como los anteriormente mencionados muchas farmacias están cerrando “por culpa de un modelo basado en grandes cadenas y criterios puramente económicos”, en España el modelo farmacéutico se sustenta en principios muy diferentes. En concreto, señala la planificación sanitaria, la capilaridad territorial y la labor del farmacéutico como profesional sanitario de proximidad. “Nuestro modelo sustentado por la titularidad-propiedad por parte del farmacéutico, garantiza la labor sanitaria y asistencial que la farmacia comunitaria ofrece a la sociedad en nuestro país”, garantiza.

Siguiendo esta línea, Román corrobora que “aquí la farmacia no es un punto de venta, es un eslabón esencial del sistema sanitario”. “Frente al enfoque mercantilista y comercial que prima en otros países, en España el farmacéutico ejerce una labor sanitaria basada en la confianza, el conocimiento del paciente y la atención continuada, lo que garantiza tanto la sostenibilidad del modelo como su enorme valor social”, añade.

Jaime Román, presidente del COF de Sevilla.

Además, el presidente del COF de Sevilla asevera que “la farmacia comunitaria actúa como un motor de economía local, generando empleo estable, dinamizando el tejido comercial del entorno y contribuyendo al mantenimiento de servicios en zonas rurales o despobladas”. Motivo de ello, Román insiste en que “proteger este modelo no solo es una cuestión de salud pública, sino también de cohesión social y desarrollo territorial“.

COF de Valladolid

Rafael Martínez Olmedo, presidente del COF de Valladolid, menciona que, antes de nada, hay que tener en cuenta que las farmacias son entidades privadas y. si no son económicamente sostenibles, cerrarán. No obstante, insiste en que hay una diferencia importante en España, lo que se conoce como el binomio propiedad/titularidad, es decir, que un farmacéutico sólo puede ser titular y por tanto propietario de una farmacia. “En España hay muchas pequeñas farmacias cuyo único trabajador es el propio farmacéutico, mientras que en EEUU y Reino Unido, las farmacias son propiedad de grandes cadenas, y en el momento en el que una oficina de farmacia no proporciona beneficios a esa cadena, cierra, y sus trabajadores son despedidos”, afirma. “En Alemania un farmacéutico puede tener una farmacia principal y otras tres filiales, y, en menor medida, pero si alguna filial está en números rojos, también la cerrará”, añade Martínez Olmedo.

Asimismo, el presidente del COF de Valladolid saca a colación que, en España, “el hecho de que una pequeña farmacia proporcione autoempleo, hace que ese farmacéutico mantenga su botica abierta”. “Obviamente no tienen gastos de personal porque no se lo pueden permitir, pero -incluso sabiendo que trabajando para un compañero pueden ganar más dinero-, se mantienen por el orgullo de trabajar para sí mismos y por el reconocimiento que su trabajo tiene dentro de su pequeña comunidad como agentes sanitarios y sociales”, asevera. Pese a ello, incide en que hay límites.

Rafael Martínez Olmedo, presidente del COF de Valladolid.

Según Martínez Olmedo, “las administraciones son conocedoras de esto y van poniendo su granito de arena en favor de esa sostenibilidad económica”. En este sentido menciona medidas como que las farmacias de Viabilidad Económica Comprometida (VEC) tengan una corrección del margen legal sobre el medicamento al alza o que casi todas las diputaciones las ayuden sea con el pago de determinados gastos fijos necesarios para su trabajo (telefonía, VPN o internet de alta seguridad, etc).

A su vez indica que también favorecen el pago de algunos servicios farmacéuticos (Sistemas Personalizados de Dosificación, control de tratamientos, cribados, control de parámetros biológicos…) dependiendo de la zona de España en la que se ubique. “Estas son dos diferencias que hacen que España mantenga -dentro de un sistema sanitario muy bueno- un sistema de atención farmacéutica excelente, y aún así mejorable, para toda la población, especialmente en aquellas zonas geográficas más alejadas y a las personas más vulnerables”, corrobora.

COF de Islas Baleares

Por su parte, Antoni Real, presidente del COFIB, subraya que esta tendencia que se está produciendo a nivel internacional es “preocupante”. Motivo de ello, asegura que esto “nos muestra que es imprescindible asegurar nuestro modelo español de farmacia comunitaria”. “Con él garantizamos la atención farmacéutica en áreas rurales y desfavorecidas, una cuestión esencial, y además seguimos incrementando los servicios que ofrecemos las farmacias, asegurando también el acceso al medicamento en condiciones de equidad entre toda la población”, sostiene.

Antoni Real, presidente del COFIB.

A pesar de ello, Real añade que “no debemos obviar las dificultades que vive el sector”. “La Administración debe tener voluntad firme para atender las reivindicaciones del sector y que podamos seguir garantizando la atención farmacéutica que ofrecen las farmacias y la calidad del servicio que obtienen los pacientes independientemente del lugar donde viven”, recalca.

COF de Navarra

Alberto Mantilla, presidente del COF de Navarra, alega que “la farmacia comunitaria en España es un pilar esencial del sistema sanitario de nuestro país. Es el servicio mejor valorado por los españoles, por su accesibilidad y cercanía, según el CIS“. “La fortaleza del modelo de farmacia español, y su carácter pionero en ámbitos como el desarrollo de servicios asistenciales, lo sitúan entre los líderes mundiales”, señala.

Asimismo, indica que “el marco regulatorio, las normas de propiedad o titularidad de las oficinas de farmacia, diferentes a países como Alemania, Inglaterra o EEUU, podrían ser clave en el funcionamiento de las oficinas de farmacia”. “En estos países prima el carácter empresarial de la farmacia sobre el asistencial (la propiedad en algunos casos puede ser de una cadena, un propietario puede tener hasta cuatro farmacias, y no están sujetas a una ratio poblacional)…, así que su apertura o cierre fluctúa más en función del mercado”, añade.

Alberto Mantilla, presidente del COF Navarra.

Aterrizando en Navarra, asevera que se esfuerzan en garantizar en todo momento que se mantenga el carácter asistencial de la farmacia y dar continuidad a un servicio farmacéutico de calidad para todos los ciudadanos. Para ello, “es evidente que la farmacia requiere contar con personal adecuadamente formado y/o acreditado, un local apropiado y los medios técnicos necesarios lo que, teniendo en cuenta los actuales criterios de planificación en Navarra, supone un verdadero reto para muchas farmacias de nuestra comunidad, especialmente en el ámbito rural”, asegura. “Para evitar que esta situación derive en el cierre de la farmacia, desde el COFNA apostamos por la calidad asistencial, la viabilidad y sostenibilidad de la farmacia, y en esta línea estamos trabajando con las autoridades sanitarias de nuestra Comunidad”, menciona Mantilla.


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