En un momento en el que el sector farmacéutico está a la espera de cambios normativos fundamentales —a nivel internacional, con la revisión de la legislación europea, y nacional, con la revisión de la Ley del Medicamento—, El Global entrevista a Matilde Sánchez Reyes, presidenta de la Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar) para conocer de primera mano la situación actual del sector de la distribución de gama completa y las demandas del mismo.

Pregunta. El sistema de distribución español es uno de los más consolidados, ¿cuáles son las características que lo hacen destacar por encima de otros países del entorno?

Respuesta. Quizá la principal característica que diferencia al modelo español del resto de modelos europeos es que casi el 90 por ciento de la distribución farmacéutica es cooperativa, un porcentaje que no llega al 40 por ciento en la mayoría de los países de nuestro entorno. El que la propia farmacia sea cliente y dueña de la distribución hace que impere una perspectiva en la que existe una especial sensibilidad en colocar el interés sanitario por encima del comercial. Si bien en España existen sociedades no cooperativas y una multinacional, que también son asociados de Fedifar, el hecho de que mayoritariamente el sector sea cooperativo hace que todos trabajemos bajo ese mismo prisma. Esta característica acentúa aún más los beneficios del modelo de negocio solidario de la distribución farmacéutica de gama completa, que hace llegar todos los medicamentos independientemente de su precio, margen o rotación, a todas las farmacias, sin que importe su tamaño o ubicación, para que los ciudadanos accedan a los mismos. Este modelo, que funciona, se sustenta en que los recursos generados por las operaciones rentables se destinan a sufragar las que no lo son.

“Un aspecto fundamental de nuestro modelo es el enfoque solidario: distribuimos todos los medicamentos sin tener en cuenta su precio, margen o rotación”

P. A nivel europeo, con la revisión de la legislación farmacéutica, encontramos la reivindicación de la distribución de gama completa de diferenciar su actividad de la de otros actores y el derecho de ser suministrados por la industria. ¿Qué implicaciones tiene esto? ¿Qué otros aspectos deberían incluirse en la legislación?

R. La nueva legislación farmacéutica de la UE no estará lista antes de las elecciones de 2024, porque ni siquiera está en la agenda de la Presidencia española del Consejo de la UE. Pero eso no quiere decir que no se esté trabajando y que vayamos a seguir con nuestras prioridades. El tema del suministro es algo en lo que nos seguimos focalizando mucho, porque para nosotros es fundamental, al igual que el tema de las licencias. Estamos trabajando en ello a nivel nacional y europeo, junto la patronal europea GIRP de la que formamos parte y con quien compartimos posturas. Nuestro posicionamiento es que se reconozca y diferencie las actividades que realiza la distribución farmacéutica de gama completa de las que llevan a cabo otros actores que operan en el sector con la misma licencia. Realizamos actividades completamente diferentes, lo que requeriría licencias distintas. Los distribuidores farmacéuticos de gama completa tenemos el vademécum entero de los laboratorios –en nuestro caso, en España, más de 30.000 referencias– y vamos a todas las farmacias de nuestra zona de actuación todos los días, generalmente, en más de una ocasión. Esto, que garantiza el acceso de los pacientes a los todos los medicamentos a través de la farmacia, es lo que nos diferencia de esos otros operadores. Por ello, queremos que se reconozca y defina a nivel normativo esa actividad diferente y que, de alguna forma, vaya ligado a la prioridad en el suministro. A este respecto, pedimos que en situaciones de escasez de medicamentos la distribución de gama completa tenga la prioridad en el suministro. Tenemos una serie de derechos y obligaciones reconocidos y, para poder cumplirlos, necesitamos tener la garantía de ser suministrados.

P. Precisamente los problemas de suministro son una realidad cada vez más frecuente y se trata de un desafío multifactorial. ¿Qué puede aportar la cadena de distribución a la hora de paliar los problemas de escasez?

R. Podemos ayudar a paliar los efectos negativos en una doble perspectiva: detección y gestión. Respecto a la detección, si los laboratorios no suministran según nuestra demanda o los niveles de servicio habituales es muy probable que se acaben dando problemas en las farmacias. En 2019 empezamos a colaborar dentro del Plan de Garantías de Abastecimiento de Medicamentos de la Agencia Española del Medicamento (Aemps) con un proyecto piloto para monitorizar el nivel de servicio de ocho moléculas, un listado que pasó a 30 referencias y que ha ido creciendo hasta cerca de las 400. En estos años de colaboración, la información sobre los niveles de servicio que mandan nuestros asociados a la Agencia sobre el suministro de las moléculas monitorizadas es muy útil y se ha observado que, en un porcentaje elevado de los casos, si se detecta una incidencia en el nivel de servicio en nuestros almacenes se acaban produciendo problemas de abastecimiento en las farmacias. Es decir, podemos anticipar con al menos dos semanas el problema y la Agencia puede tomar medidas. La segunda pata en la que podemos trabajar es gestionando el producto escaso. Cuando hay escasez es complicado cubrir toda la necesidad de los pacientes, pero está claro que si se gestiona bien el producto escaso habrá menos incidencias que si se produce acopio en determinadas farmacias. Es fundamental que el producto escaso se distribuya a través de los mayoristas farmacéuticos de gama completa, que somos los que mejor conocemos las necesidades de las farmacias y los que contamos con protocolos para que se reparta de la forma más equitativa posible. Esto ocurrió con el problema de la amoxicilina pediátrica: la Aemps contactó con Fedifar para recordar que se hiciera una distribución controlada.

“Es fundamental que el producto escaso se distribuya través de la distribución de gama completa, que somos los que mejor conocemos a la farmacia, para que se reparta de la forma más equitativa posible”

P. Con las elecciones generales a la vuelta de la esquina, ¿qué cambios normativos se esperan que afecten al sector de la distribución y qué le gustaría al sector que se abordase?

R. El sector estaba esperando la reforma de la Ley de Garantías, algo que entiendo se retomará una vez pasadas las elecciones. Cuando se abrió el periodo de alegaciones en julio del año pasado, nosotros presentamos las nuestras, que coinciden con las comentadas a nivel europeo. Buscamos que a nivel normativo se nos diferencie de otros operadores, porque queda claro que la distribución farmacéutica de gama completa garantiza el suministro a las farmacias de todos los medicamentos que necesitan los pacientes, mientras que otros operadores que tienen la misma licencia realizan actividades totalmente distintas. Una vez definidos normativamente, lo que también solicitamos, como he comentado, es que en momentos de escasez se priorice el abastecimiento a los distribuidores de gama completa por parte de los laboratorios. La claridad en esta definición es importante para nuestro sector, porque si no hay nada que nos defina y nos diferencie es complicado, por ejemplo, que se adopten medidas para priorizar el suministro de productos escasos a través de nuestras empresas.

P. Dos procesos paralelos, Ley de Garantías y revisión de la Legislación Farmacéutica Europea. ¿Condiciona una a la otra?

R. En las reuniones que hemos tenido para abordar nuestras solicitudes con el Ministerio de Sanidad y la Aemps, nos han trasladado que para ellos es fundamental lo que recoja la legislación europea, por lo que, en los temas que nos afectan, creemos que es básico lo que finalmente se acuerde en Europa.   

“La distribución es la única que garantiza que se acceda a los medicamentos en condiciones de calidad, equidad y seguridad”

P. Hay actores ajenos a la distribución, como el caso de las empresas de delivery, que quieren introducirse en el sector. ¿Qué opinión le merece el asunto?

R. La distribución farmacéutica de gama completa es la única que garantiza el acceso a los medicamentos en condiciones de calidad, equidad y seguridad.  Es muy importante que el medicamento permanezca dentro de una cadena de suministro que garantiza su custodia. Si entran nuevos actores, estos deberán cumplir rigurosamente todos los requisitos y normativas establecidas para operar como distribuidores farmacéuticos. Además, defendemos que la dispensación de medicamentos siempre se lleve a cabo bajo el control de un farmacéutico, asegurando así que todo el proceso esté bajo la supervisión de la cadena de suministro del medicamento. Que entren operadores ajenos al sector puede hacer que esa supervisión y control del farmacéutico se pueda perder.

P. Otros países han permitido aumentar los márgenes de la distribución cuando se ha producido un aumento de costes. ¿Qué demandas ha realizado a nivel nacional Fedifar en este sentido?

R. No estamos reclamando un incremento de márgenes como tal, pero sí, por ejemplo, sería bueno establecer un margen mínimo en medicamentos de precio muy bajo. En Francia sí se ha trabajado en esa línea y han conseguido un aumento en el margen de la distribución. Con la reciente situación de incremento de costes se abordó este asunto, pero la realidad es que las empresas son sólidas económicamente y ahora mismo no creo que sea una prioridad.

P. ¿Qué retos tiene la distribución a corto y medio plazo? Por ejemplo, con el RD de envases y residuos de envases

R. Además de seguir colaborando con la Aemps en temas de suministro o trabajando, dedicando tiempo y recursos, para que las normativas europeas y nacionales recojan nuestro posicionamiento, tenemos a la vuelta una normativa que nos configura como productores de envases comerciales. Tenemos unas cubetas que debemos gestionar incluso cuando acaba su vida útil. Desde Fedifar vamos a ayudar a nuestros asociados y asesorarlos para poder cumplir la normativa. Asimismo, al formar parte de Sigre, tendremos ese asesoramiento para trasladárselo.  

“Es esencial buscar un equilibrio entre proteger la salud del ciudadano y promover la sostenibilidad medioambiental”

P. La sostenibilidad es otro gran asunto que os afecta

R. Sobre este tema, me gustaría destacar una realidad: si no existiera la distribución de gama completa la situación del sector sería mucho menos sostenible, porque es poco factible que los más de 500 laboratorios con los que trabajamos pudiesen visitar diariamente a las más de 22.000 farmacias del país. La ventaja de nuestra presencia en el proceso de distribución es que las furgonetas de nuestros asociados viajan hasta las farmacias llenas de cubetas con los medicamentos de todos laboratorios, lo que evita una cantidad considerable de operaciones y ayuda a hacer el proceso mucho más sostenible. Somos conscientes del impacto medioambiental de nuestra actividad (recorremos diariamente más de 500.000 kilómetros), por lo que nuestro mayor reto es buscar el equilibrio entre proteger la salud del ciudadano y promover la sostenibilidad medioambiental. En este sentido, desde hace muchos años nuestros asociados trabajan en medidas para reducir el impacto de su actividad: almacenes más sostenibles; renovación de las flotas de vehículos; reducción del uso del papel; cálculo de la huella de carbono; adhesión a los ODS; planes para compensar emisiones con sistemas de reforestación… Dentro de lo que se puede hacer se están haciendo muchas cosas. Y sobre todo SIGRE, una alianza de todo el sector en la que colaboramos con un sistema de logística inversa que ahorra la emisión a la atmósfera de 1.400 toneladas de CO2  anuales.

P. ¿Y respecto a la inteligencia artificial?

R. Nuestras empresas son modernas y están muy desarrolladas tecnológicamente. Los almacenes españoles están muy robotizados y se sitúan a la vanguardia tecnológica. El uso de Inteligencia Artificial permite ser más eficientes, mejorar los procesos. Desde optimizar stock en los almacenes, hasta llevar a cabo procesos de ubicación de los medicamentos en los mismos, aprovisionamientos, análisis de patrones de consumo, gestión de envío y rutas… Todo esto tiene mucho recorrido para la eficiencia y el ahorro en costes.

P. ¿Cómo será la evolución del sector a varios años vista? ¿Ha sido positiva la mayor concentración que se ha producido en los últimos años en el sector?  

R. Creo que sí, porque tenemos empresas sólidas con un tamaño suficiente para defenderse ante lo que pueda venir. De hecho, en países en los que el sector está muy atomizado, como Italia o Grecia, intentan virar hacia una mayor concentración, porque cooperativas muy pequeñas pueden tener más dificultades. Tenemos unas empresas muy sólidas económicamente y muy bien gestionadas, lo que ha ayudado a mantener el excelente servicio que se presta a las farmacias ante situaciones complicadas como la provocada por pandemia o la derivada de los fuertes incrementos en los costes: energía, combustibles, transporte, personal…

P. ¿Habrá más movimientos y cambios en la composición del sector?

R. No lo sé, dependerá la estrategia de las empresas. Es cierto que puede haber pequeños movimientos, pero cambios drásticos no creo que vaya a haber.


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