La Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) ha elaborado un documento en el que se refleja el modo en el que los farmacéuticos comunitarios pueden contribuir de diversas maneras a las estrategias de vacunación, a la protección de la salud pública y a la creación de un sistema de atención sanitaria sólido y sostenible. Una de las principales conclusiones que más llaman la atención es que en 15 países de la Unión Europea (UE) los farmacéuticos ya pueden vacunar en las oficinas de farmacia contra la COVID-19 y la gripe. En concreto, esta lista la conforman países como Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Letonia, Luxemburgo, Polonia, Portugal, Noruega, Rumania, Suiza y Reino Unido.

Cabe destaca que en nueve de estos países (Dinamarca, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Noruega, Portugal, Suiza y el Reino Unido) también pueden administrar vacunas como la antineumocócica, contra el herpes zóster, el cólera, la difteria, el tétanos y la tos ferina. De hecho, pueden suministrar la inyección de suero antitetánico, la vacuna antimeningocócica, la vacuna contra la encefalitis transmitida por garrapatas, la fiebre tifoidea y la hepatitis A, la encefalitis japonesa, la hepatitis A y B, el virus del papiloma humano (VPH), la rabia, el rotavirus humano y la varicela.

Mientras Europa avanza a pasos agigantados en esta cuestión, España continúa rezagada, pese a que se están llevando a cabo iniciativas ligadas a la vacunación. Entre ellas, la que llevarán a cabo a partir del 28 de octubre las farmacias de Cataluña -en la que tendrán que sensibilizar y facilitar tanto el acceso a la información como la derivación a los servicios pertinentes– o la labor que desempeñarán los farmacéuticos tinerfeños garantizando el el acceso a la vacunación en los centros de salud. No obstante, a día de hoy, la vacunación en las farmacias parece no estar entre los objetivos más “cortoplacistas” de la Adminsitración.

Los 15 países más avanzados

Bélgica es uno de los “países ejemplo” en materia de inmunización desde las oficinas de farmacia. Así, durante la pandemia de COVID-19, los farmacéuticos desempeñaron un papel crucial que se vio reforzado desde el momento en que las vacunas estuvieron disponibles. La experiencia positiva con la prescripción y administración de la vacuna contra la COVID-19 en las farmacias comunitarias hizo que el Ministerio de Sanidad belga propusiera ampliar los servicios de vacunación en las farmacias a la vacunación contra la gripe, lo que dio lugar a un proyecto de ley que se aprobó en octubre de 2023. 

En el caso de Dinamarca, llevan casi una década vacunando en las farmacias, mientras que en Portugal llevan haciéndolo desde hace 15 años. En Francia pueden desempeñar esta labor desde 2019. De hecho, en enero de 2022, alrededor del 60 por ciento de las vacunas contra la COVID-19  fueron administradas por farmacéuticos, en comparación con el 25 por ciento administradas por médicos y el 15 por ciento por enfermeras. La tasa de satisfacción del servicio en las farmacias se clasificó con 4,92/5,00.

En Alemania, la pandemia actuó como acelerador de los programas de vacunación en farmacias. Así, a principios de la temporada 2022/2023, la vacunación contra la gripe a cargo de farmacéuticos se implementó como un servicio que podría ofrecerse en las farmacias comunitarias de todo el país.

Por otro lado, en Irlanda se lleva vacunando desde 2011, dando como resultado que, hasta la fecha, más de 1,5 millones de pacientes han recibido la vacuna contra la gripe en una farmacia. Asimismo, Italia se convirtió en el tercer país de la UE en el que los farmacéuticos comunitarios pudieron administrar vacunas contra la COVID-19. Durante la campaña de vacunación 2021/2022, los farmacéuticos comunitarios pudieron vacunar por primera vez contra la gripe y podrán vacunar de ambas patologías en la campaña de vacunación 2023/2024. 

Más experiencias de éxito

Los farmacéuticos letones tienen competencia para vacunar contra la COVID-19 desde 2022, al igual que los luxemburgueses. En el caso de los noruegos, pueden recetar desde 2023 vacunas contra la gripe estacional y la COVID-19. En este sentido, la mayoría de las farmacias ofrecen servicios de vacunación contra la gripe y el 25 por ciento de ellas ofrecieron servicios de vacunación contra la COVID-19 durante la pandemia. Como consecuencia directa, en las farmacias se administran aproximadamente 30 vacunas diferentes según prescripción médica. 

En Polonia, los datos de principios de enero de 2022 mostraron que, desde el lanzamiento del servicio de vacunación en julio de 2021, los farmacéuticos administraron más de un millón de vacunas contra la COVID-19.  Para la temporada de vacunación contra la gripe 2023/2024, los farmacéuticos capacitados podrán vacunar a pacientes adultos como servicio profesional y emitir recetas farmacéuticas para vacunas contra la gripe. 

También destaca la contribución a la inmunización desde las boticas en el caso de Rumanía (que en 2022 una orden del Ministerio de Sanidad aprobó la prestación del servicio de vacunación contra la influeza), Suiza (que desde 2015, los farmacéuticos ofrecen servicios de vacunación a nivel cantonal o regional) y Reino Unido (país en el que, desde enero de 2021, se ha permitido gradualmente a los farmacéuticos comunitarios administrar vacunas contra la COVID-19).

Un avance que impacta sobre las competencias profesionales

Muchos países de la UE y del mundo entero están avanzando hacia la ampliación del ámbito de práctica de los farmacéuticos, concretamente mediante la implementación de programas de vacunación dirigidos por ellos mismos. Al respecto, desde el PGEU recalcan que “existe una evidencia sólida que indica que permitir que los farmacéuticos administren vacunas puede mejorar las tasas de vacunación cuando se les da mayor
autonomía”.

Así, entre las funciones asociadas a estos profesionales, desde el PGEU destacan que pueden identificar y recordar a los grupos destinatarios que deben vacunarse. “Esto es especialmente importante en determinadas poblaciones, como los pacientes crónicos y los ciudadanos mayores de 65 años”, sostienen. “Como parte del equipo de atención médica multidisciplinario, y siempre que se les facilite el acceso a registros médicos electrónicos compartidos, los farmacéuticos pueden ayudar a mantener a los niños al día con los calendarios de vacunación”, añaden. En esta línea, señalan que, a su vez, “pueden desempeñar un papel importante enviando recordatorios a los pacientes mediante el uso de soluciones electrónicas integradas en los softwares de la farmacia”.