“Queremos que nos escuchen y sean conscientes de la importancia de la labor de las farmacias y la cooperativa para el buen funcionamiento del sistema sanitario», indicó Ana Cantarero, presidenta de Cofarcu y actualmente consejera de Hefame en Castilla-La Mancha, en la inauguración de la celebración de su 65 aniversario. Siguiendo esta línea, añadió que esto es especialmente relevante en esta provincia tan despoblada, «hasta en el pueblo más pequeño y alejado, donde hay una farmacia hay salud, hay servicio a los ciudadanos y hay muchas horas de dedicación”, alegó.

Más de 250 personas asistieron a la jornada, en la que Cantarero aseguró estar «orgullosa de que 65 años después se siga conservando la esencia y el espíritu con los que se fundó la cooperativa» Además, acudieron autoridades como la subdelegada del Gobierno, María Luz Fernández; el delegado provincial de Sanidad, José María Pastor; el concejal de Educación, Víctor Manuel Fernández, diversos presidentes de colegios profesionales, responsables de cooperativas de distribución farmacéutica, empleados, socios, proveedores y clientes.

Las alianzas, cuestión clave

Cantarero se refirió en su discurso a “la evolución de las tecnologías, de los mercados, de las relaciones sociales y de las tendencias de consumo en el sector farmacéutico, así como a la necesidad de que las cooperativas de distribución farmacéutica ayuden a sus farmacias a responder a esos cambios”. Se trata de una situación, añadió, “que las cooperativas de menor tamaño no pueden afrontar solas, por lo que necesitan establecer alianzas”.

Esas alianzas, como cualquier cambio, recalcó, “deben consolidarse desde el respeto a los valores y a la forma de ser de cada una de las partes, y nosotros podemos sentirnos orgullosos porque siempre los hemos vivido así. En todos estos años, y, por supuesto, también en la etapa que acabamos de iniciar junto a Hefame, nuestro compromiso con el servicio al socio, la cercanía y la mejora continua han continuado siendo nuestras señas de identidad”.

Cantarero también quiso dedicar unas palabras a las farmacias de Viabilidad Económica Comprometida (VEC) y mostró su determinación “de seguir prestando especial atención a las farmacias pequeñas, muy numerosas y tan importantes en esta zona como servidores públicos sanitarios”.

Por último, se dirigió al Colegio de Farmacéuticos de Cuenca, en especial a su presidenta, Luz Moya, y a su Junta Directiva, para agradecerles su colaboración todos estos años en la defensa de las farmacias de Cuenca, una cooperación que se ha mostrado confiada en que continuará en esta nueva etapa.


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