“Nuestro objetivo, la comunidad”. Ese el lema que escogieron la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Sefac) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) para su III Congreso Médico-Farmacéutico que se está celebrando de forma virtual del 18 al 20 de mayo.
Otro posible lema podría haber sido “nuestro objetivo, el manejo compartido del paciente”, atendiendo a la alta cifra de sesiones que en este encuentro se adentran en el abordaje multidisciplinar de determinados perfiles de crónicos: paciente asmático, diabético, respiratorio, hipertenso, con HBP… Todo ello con el mismo leitmotiv: fomentar la coordinación asistencial entre médico de atención primaria y farmacéutico comunitario en aras de la optimización de resultados en salud.
Paciente asmático
Por ejemplo, respecto al mejor control del paciente asmático —cuestión abordada en la jornada del 19 de mayo—, la farmacéutica comunitaria Olga Deleito recordó que “la buena comunicación entre médico de familia y farmacia comunitaria va en beneficio del control del paciente, que es nuestra razón de ser”.
Sobre el papel de la botica en la atención del paciente asmático, Deleito enumeró hasta casi una serie de actuaciones que se realizan en estos establecimientos: educación sanitaria, revisión del uso de inhaladores y técnica inhalatoria, realización de test de control, seguimiento farmacoterapéutico y/o servicio de cesación tabáquica. “No podemos dar por hecho que el paciente conoce todo sobre su asma; debemos educar y formar en su control y en el uso correcto de su medicación, sin abusos, desde farmacias y centros de salud”, recordó esta profesional.
Por su parte, Jesús Martín, médico de familia en Gran Canaria y miembro del Grupo de Trabajo de Respiratorio, recordó que muchos pacientes asmáticos minimizan la importancia de su enfermedad, o bien sobrestiman el control que aseguran tener de su patología, lo que invita a redoblar el seguimiento desde ambos niveles asistenciales.
Paciente diabético
De igual manera que el asma, otra patología muy prevalente en la población en la cual apostar por el manejo compartido es la diabetes.
En la mesa que abordó esta cuestión, Rafael Micó, médico de familia y miembro del Grupo de Trabajo de Cronicidad y Dependencia de Semergen, recordó que también se pueden hacer derivaciones de pacientes “a la inversa”. En concreto, desde el centro de salud a su farmacia de referencia a fin de que el paciente reciba educación farmacoterapéutica y seguimiento. “Las intervenciones farmacéuticas coordinadas con el centro de salud son incuestionables y necesarias para el buen control y resultados en salud del paciente diabético”, recordó este facultativo.
Mientras, su compañero en esta mesa, Jaime Román, farmacéutico comunitario en Sevilla y miembro del Grupo de Diabetes de Sefac, incidió en la “educación diabetológica” que se puede llevar a cabo desde el mostrador, así como en la detección precoz por el conocimiento y cercanía que se tiene con el paciente.
Manejo de la HBP y HTA
En el III Congreso Médico-Farmacéutico también se abordó el manejo compartido del paciente con hiperplasia benigna de próstata (HBP).
En esta sesión, celebrada en la jornada del 19 de mayo, Jesús C. Gómez, farmacéutico comunitario en Barcelona y actual presidente de la Fundación Sefac, enumeró las diversas actuaciones que pueden realizar estos profesionales —cribados en base a cuestionarios, seguimiento, indicación farmacéutica, derivación, etc.—… No sin dificultades. Y es que Gómez incidió en que “sin el acceso a la historia clínica en farmacia comunitaria no tenemos la información precisa y necesaria para saber si derivar o no a estos pacientes al médico de AP para su adecuado control y tratamiento”.
En este sentido, Gómez abogó por establecer un calendario de visitas del paciente con HBP a la farmacia para su adecuado seguimiento. Así, se podría establecer una primera visita al mes de inicio del tratamiento —en la cual poner especial atención a evaluar su tolerancia y adherencia al mismo— y otras sucesivas a los tres meses y al año de este inicio. Posteriormente, se pueden establecer visitas anuales.
Respecto a la valoración farmacéutica, “se puede realizar una anamnesis, así como una valoración de la intensidad de los síntomas del tracto urinario inferior (STUI), que facilitarán información al facultativo para realizar el diagnóstico junto con el resto de pruebas recomendadas”, sugirió el también ex presidente de Sefac.
También respecto al abordaje y detección precoz de la hipertensión arterial (HTA) se puso en relieve la posibilidad de un primer cribaje y detección de casos desde la farmacia comunitaria. “La farmacia comunitaria mediante AMPA y MAPA ofrece accesibilidad para el cribado de pacientes hipertensos no tratados y adherencia en los tratados con la revisión de su medicación disminuyendo el trabajo del médico de atención primaria”, expuso en la mesa que abordó esta cuestión Benigna Villasuso, miembro del Grupo de Trabajo de Hipertensión y Riesgo Vascular de Sefac.