El Global Toledo | lunes, 25 de septiembre de 2017 h |

El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Toledo ha presentado en su sede colegial los resultados del proyecto piloto para la detección de riesgos cardiovasculares, en el que participaron 400 pacientes, uno de los actos para celebrar el Día Mundial, una conmemoración organizada por la Federación Farmacéutica Internacional (FIP), que este año con el lema “De la investigación a la asistencia sanitaria: el farmacéutico a su servicio”.

Participaron en la rueda de prensa la presidenta del COF de Toledo, Ana María Rodríguez; la vicepresidenta de la Fundación Fharmaceutical Care, Ana Dago; el vocal de Investigación y Docencia del COF Toledo, Guillermo Estrada, y el responsable institucional de Laboratorios Esteve, Juan Olarrieta.

Ana Mª Rodríguez remarcó el hecho de presentar estos resultados coincidiendo con el Día Mundial del Farmacéutico, explicando como en la actualidad hay unos 840 farmacéuticos colegiados en la provincia de Toledo, de los que 657 farmacéuticos desarrollan su labor profesional en alguna de las 387 farmacias. Pero además, existen otros muchos ámbitos en los que trabajan estos profesionales como en análisis clínicos, Farmacia Hospitalaria, Industria Farmacéutica, la Docencia, la Dermofarmacia, la Salud Pública, la Alimentación, la Óptica o la Ortopedia, entre otros. El perfil del licenciado en farmacia es femenino – ya que representan casi 69 por ciento de colegiados – y más de la mitad tienen menos de 54 años, produciéndose una renovación generacional.

Y subrayó como “con el aumento del envejecimiento, el farmacéutico tiene un papel destacado en la asistencia sociosanitaria, concretamente los cerca de 3.000 farmacéuticos de toda Castilla-La Mancha, de manera que el farmacéutico es el profesional sanitario más accesible para el ciudadano, muy valorado por el paciente”, aunque pidió más valoración por parte de las administraciones públicas, reivindicación que forma parte también del Día Mundial.

Ana Dago destacó el trabajo asistencial del farmacéutico, “y especialmente la parte relacionada con la mejora del uso de los medicamentos, que pueden dar problemas si no se utilizan bien, y el profesional de la farmacia puede ayudar a que se mejore ese uso del medicamento, ahorrando un gasto importante al sistema sanitario, bien a través de la dispensación y contribuyendo a la mejora de los resultados en salud, a través del seguimiento farmacoterapéutico. También con campañas e investigaciones de servicio público, como esta campaña cuyos resultados presentamos”.

La recogida de datos del estudio tuvo lugar entre el 3 de abril y el 7 de julio de 2017, participaron 12 oficinas de farmacia que reclutaron un total de 385 pacientes, de los cuales un 53 por ciento fueron hombres y un 48 por ciento mujeres (muy similar a la distribución de la población en la provincia de Toledo).

Del estudio, pionero en España y respaldado por la Fundación Pharmaceutical Care, se deduce que las Oficinas de farmacia son perfectamente capaces de realizar este tipo de servicios cumpliendo con todos los requisitos y obteniendo unos resultados interesantes ya que se detectaron altos porcentajes de pacientes mal controlados en sus patologías o que ni siquiera conocían que presentaban alguna de ellas.

Juan Olarrieta felicitó a todos los farmacéuticos toledanos por el Día Mundial, y explicó que “Esteve somos una compañía que apoya la investigación, por eso nos pareció interesante colaborar en este proyecto, que pone en valor la actividad del farmacéutico y demuestra su labor en prevención, educación en salud y en el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes”.

Guillermo Estrada dio los datos más importantes de este proyecto, cuyo perfil medio del paciente analizado fue hombre de 53 años y estado laboral en activo, sin diagnóstico previo de ningún factor de riesgo asociado a ECV. La importancia de este dato reside en que son pacientes que no pasan con regularidad por Atención Primaria.

Del total de pacientes un 61,8 por ciento no tenía diagnóstico previo de ninguna patología, un 20 por ciento estaba diagnosticado de HTA, un 14,8 por ciento diagnosticado de dislipemia y un 3,4 por ciento diagnosticado de diabetes mellitus tipo II. En cuanto a los resultados obtenidos un 3,9 por ciento de los pacientes presentó un Riesgo alto o muy alto de sufrir una enfermedad cardiovascular y un 20,2 por ciento presentó riesgo alto o muy alto de desarrollar Diabetes tipo II en los próximos 10 años.

Respecto a los niveles de glucemia aparecieron niveles alterados en un 28,3 por ciento de los pacientes, de los cuales fue necesario derivar a AP un 4,9 por ciento de los casos y se realizó Seguimiento en Farmacia a un 23,4 por ciento.

En el caso de los niveles de colesterol estaban alterados en un 60,2 por ciento, de los cuales se derivaron a Atención Primaria un 4,4 por ciento, y al 55,8 por ciento restante se les ofreció educación sanitaria y se les derivó para seguimiento en Farmacia.

Además entre los pacientes que no presentaban patología alguna (238), 3 de cada 4 tenían indicadores diagnósticos alterados, de los cuales se derivaron a los servicios de Atención Primaria un 8,4 por ciento y con el resto se trabajaron medidas higiénico-dietéticas y se realizó Seguimiento en Farmacia.

Entre estos últimos (pacientes sin diagnóstico) un 18,1 por ciento presentaba valores de hipertensión, un 31,9 por ciento glucemia basal alterada y un 54,6 por ciento (130 pacientes) valores alterados de colesterol en sangre.

Es relevante recalcar que de los pacientes que tenían un diagnóstico previó de HTA, un 41,2 por ciento registraba valores de tensión arterial alterados aun estando en tratamiento para dicha patología, y entre los pacientes diagnosticados de colesterol, un 36 por ciento presentó además niveles de glucemia elevados con la importancia que conlleva esto, ya que la presencia de varios factores de RCV aumenta la probabilidad de sufrir un evento cardiovascular.

El Colegio de Farmacéuticos de Toledo puso en marcha este estudio piloto la pasada primavera para la detección en la oficina de farmacia de Riesgo Cardiovascular (RCV) en pacientes voluntarios de entre 40 y 65 años de edad. El proyecto es pionero en España y se llevó a cabo en 12 farmacias de la provincia que realizaron el seguimiento a casi 400 personas. Con este proyecto se pretende demostrar que la labor del farmacéutico está cada vez más orientada a la atención al paciente y a la prevención de patologías.