Tras la reciente comunicación del Ministerio de Sanidad del inicio de la tramitación para aprobar la regulación del cannabis para su uso medicinal, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) ha ratificado su defensa de la utilización de los principios activos en su condición de medicamentos “requiere de evidencia demostrada de calidad, eficacia y seguridad, mediante la realización de ensayos clínicos, autorización de puesta en el mercado, indicaciones concretas, composición conocida, forma farmacéutica adecuada, demostración de actividad y posología adecuada para cada patología”, han recalcado desde el Consejo General.
No obstante, el Real Decreto aún se encuentra en fase diálogo y discusión con las sociedad civil para recibir sus aportaciones. Al mismo tiempo, se ha abierto un correo en la web del Ministerio para que la ciudadanía pueda dar su opinión. La regulación que plantea el Ministerio se alinea con el mensaje que propugna el CGCOF, ya que la Administración apuesta por una regulación rigurosa y basada en la mejor evidencia científica. Por ello, el Ministerio recalca el compromiso de un seguimiento exhaustivo para poder comprobar su eficacia y, además, de dotar de una flexibilidad suficiente para que pueda ser ampliada.
En este sentido, el CGCOF reivindica la figura de los farmacéuticos españoles, que afirma que “tienen que ser fundamentales en las normativas por las que se establezcan las condiciones para la elaboración y dispensación de fórmulas magistrales a bases de preparados estandarizados de cannabis”. Además, destacan su alineamiento con el Ministerio y con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en este aspecto, ya que así se lo hicieron llegar en la reunión que mantuvieron las tres entidades. Por ello, subrayan el compromiso con esta labor y con la coordinación entre los tres agentes. “Trabajaremos en esta línea para asegurar que en cualquier solución que se adopte siempre esté un farmacéutico garante en todo el proceso y para colaborar activamente en la farmacovigilancia y la educación sanitaria para el uso seguro“, aseveran los profesionales de la farmacia.
Por otra parte, el Ministerio aborda esta normativa partiendo de las conclusiones de la Subcomisión del Congreso de los Diputados de análisis de experiencias de regulación del cannabis para uso medicinal, que emplazó a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios a dibujar una hoja de ruta para aprobar la regulación. Dicha guía ha sido validada por parte de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, que ha colaborado en conjunto con la AEMPS durante su elaboración.
De hecho, la regulación planteada es garantista en cuanto a la calidad de los productos y la seguridad de los pacientes, habilitando las vías legales disponibles para poder disponer de compuestos terapéuticos a base de preparados estandarizados de cannabis que hayan mostrado evidencia a la hora de aliviar el dolor y el sufrimiento de los pacientes, contemplando la administración por vía oral de estos compuestos por ser la más adecuada en términos de efectividad terapéutica y seguridad para los pacientes.