Las farmacias y hospitales, y en última instancia los pacientes, sufrieron en la segunda mitad de 2019 desabastecimientos “oficiales” en 761 presentaciones de medicamentos. De ellos, 532 seguían “activos” a 31 de diciembre. Así lo refleja el informe sobre problemas de suministro de la Agencia Española del Medicamento (Aemps) correspondiente al segundo semestre de 2019. Eso sí, estas estas cifras pueden diferir —como otras veces pasadas— con la situación real que se vive a pie de mostrador o servicios de Farmacia.
Esos 761 problemas de suministro confirmados por la Aemps afectan al 2,6 por ciento del catálogo de medicamentos disponibles en España. No obstante, desde la Agencia se pone en valor la cierta mejoría atisbada en esta problemática, dado que esta cifra (761) supone una disminución del 19 por ciento respecto a las faltas constatadas en el primer semestre de 2019. ¿Suficiente?
Respecto a los medicamentos afectados, la Aemps destaca que han disminuido un 22 por ciento las notificaciones de problemas de suministro relativos a medicamentos sujetos a prescripción médica que se pueden dispensar en farmacias y un 16 por ciento respecto a los de uso hospitalario. Por el contrario, durante el segundo semestre de 2019 “ha aumentado el número de problemas de suministro que afectan a medicamentos sin receta”, señalan.
A la hora de aludir a problemas de suministro “destacados”, la Aemps cita en su informe Depakine Crono 500 mg (cuya solución ha pasado por la importación de medicamento extranjero), Epanutin 100 mg y aquellos medicamentos que contienen mitomicina que se han visto afectados por problemas de calidad en su sustancia activa.
¿Más acentuado en hospitales?
En la comparación entre notificaciones recibidas y vademécum disponible según condiciones de prescripción y dispensación, son los medicamentos de uso hospitalario los que más faltas registran (7,8 por ciento frente al 4 por ciento respecto a los de dispensación con receta en farmacias). Los desabastecimientos también afectan al 2,7 por ciento de los medicamentos catalogados como DH y al 1,95 por ciento de medicamentos sin receta.
En cuanto al impacto asistencial, la Aemps indica que se ha producido también una reducción del número de problemas de suministro que generan un “impacto asistencial mayor” por cuestiones como no disponer de alternativa terapéutica y/o imposibilidad de sustitución por el farmacéutico. En concreto, el 7,1 por ciento de las notificaciones recibidas tendrían esta consideración de “impacto mayor”, aunque supone una reducción del 41 por ciento respecto a los primeros seis meses de 2019. Por su parte, los de impacto asistencial “medio” suponen el 9,7 por ciento, mientras que los mayores porcentajes los acaparan los de impacto menor (48,2 por ciento) y nulo.
Causas y origen de las notificaciones
En lo que tiene que ver con las múltiples causas que generan estas situaciones, este informe vuelve a señalar como causa principal (52 por ciento) aquellas relativas/atribuibles a los laboratorios (problemas de fabricación, capacidad de producción insuficiente de las plantas, etc.) si bien han aumentado las debidas a problemas con el suministro (recepción) de principios activos. En un 20 por ciento de casos “no hay notificación de la causa”, destaca la Agencia. Hasta un total de 6 procedimientos sancionadores por “cese de suministro” han sido iniciados por la Aemps en este periodo.
Por último, respecto al origen de las notificaciones, el 86 por ciento de ellas provienen de los propios titulares de autorización y comercialización de los medicamentos afectados, aunque se constata un aumento de los avisos provenientes de “hospitales y particulares”. Cabe recordar que precisamente en este segundo semestre de 2019 se creó una red de Servicios de Farmacia Hospitalaria centinela para fomentar la detección y notificación precoz de estas situaciones.
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