Durante el último año, seis nuevos inversores se han interesado por adquirir una oficina de farmacia en Ceuta y Melilla, cifra que repite el volumen alcanzado en 2020 y marca una estabilidad en la entrada anual de nuevos compradores.
La evolución de nuevos inversores interesados en farmacia en Ceuta y Melilla refleja un patrón de estabilidad en el tiempo. En los últimos cinco años, el número de nuevas incorporaciones anuales se ha mantenido en torno a las 4–6 altas por ejercicio, con oscilaciones mínimas. En 2025, se han registrado 6 nuevos inversores, igualando la cifra de 2020 y marcando un incremento del 20% respecto al año anterior. A pesar de tratarse de un mercado de tamaño reducido, esta regularidad indica una base de interés constante que, si bien no experimenta picos de crecimiento, mantiene un flujo sostenido de nuevos compradores, especialmente si se considera el fuerte componente externo de la demanda.
El volumen total alcanza ya los 171 inversores registrados, y un dato clave destaca por encima del resto: el 91% de la demanda procede de fuera del territorio, principalmente de provincias como Madrid, Granada, Málaga, Valencia y Cádiz. Esta realidad evidencia que las oportunidades de transmisión deben gestionarse con un enfoque nacional, que conecte la oferta local con un comprador potencial que, en la mayoría de los casos, reside en la península.
En cuanto al perfil de los interesados, el 76% no posee farmacia actualmente, lo que indica una fuerte presencia de inversores de primera entrada. Predomina un perfil masculino (58%), de edad media-alta: los grupos entre 40 y 60 años concentran más del 63% de la demanda, mientras que el 22% supera los 60 años. Se trata, por tanto, de un perfil consolidado, con capacidad inversora y experiencia profesional previa.
Respecto a los tramos de facturación, el interés se centra principalmente en farmacias de tamaño medio:
- 300.000–500.000 euros: 22%
- 150.000–300.000 euros: 21%
- 500.000–700.000 euros: 18%
Estos tres tramos reúnen más del 60% de las solicitudes, reflejando la preferencia por modelos accesibles, sostenibles y con posibilidad de desarrollo. Con estos datos, Ceuta y Melilla se consolidan como un mercado de demanda estable, con un comprador claro y definido, que requiere estrategias de promoción que trasciendan el entorno local para conectar con una demanda situada en otras regiones.
