1.159 kilogramos con antibióticos, antihipertensivos, antidiabéticos y otros medicamentos de primera necesidad, estas han sido las cantidades de fármacos que Cinfa y Farmamundi han enviado a Siria. Ambas colaboran desde hace 18 años para paliar crisis sanitarias provocadas por catástrofes naturales o conflictos en distintos países del mundo.
Ahora han vuelto a activar su convenio de colaboración para apoyar la atención sanitaria urgente a esta población afectada por una situación de guerra de más de 13 años, a la que se suman las necesidades ocasionadas por el terremoto ocurrido en febrero del pasado año. De los más de seis millones de personas desplazadas internas, la mitad ha sufrido directamente el impacto de los seísmos y continúa necesitando ayuda sanitaria.
Con el objetivo de paliar las necesidades más acuciantes, Cinfa ha realizado una donación de 32.000 unidades de medicamentos de primera necesidad en la zona, por un valor total de 55.000 euros. Estos contemplan 22 fármacos distintos, desde antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios o antiasmáticos, a tratamientos para enfermedades cardiovasculares o diabetes. “Farmamundi ha gestionado estos dos envíos a través de las organizaciones Danish Red Cross y la italiana Un Ponte Per, ambas presentes en el noroeste de Siria. En concreto, y gracias a la donación de Cinfa, se han enviado 1.159 kg de medicamentos”, señala Joan Peris, director general de Farmamundi.
Garantizar el acceso
Enrique Ordieres, presidente de Cinfa, afirma que “nuestro objetivo como compañía es garantizar que todas las personas tengan acceso a los tratamientos que necesitan. Y en situaciones tan dramáticas como las que vive Siria, agravada tras el terremoto, el abastecimiento de medicamentos resulta aún más urgente si cabe, no solo para aliviar las necesidades inmediatas surgidas en esta emergencia sanitaria, sino también posteriormente, para asegurar que los pacientes crónicos puedan continuar sus tratamientos”. Por esta razón, concluye que “la labor de apoyo de Farmamundi en estos casos resulta fundamental, y de ahí nuestro compromiso para respaldarles a la hora de ayudar a la población damnificada en Siria”.
Por su parte, el director general de Farmamundi, Joan Peris, explica que “la selección de medicamentos se ha realizado en coordinación con la Cruz Roja Kurda y Media Luna Roja Siria, a cuyos almacenes ya han llegado los suministros tras una logística muy complicada de varios meses, para su reparto a los centros sanitarios más desabastecidos”. De este modo, añade, “garantizamos que los fármacos enviados son los que realmente se requieren en la zona y que, de mano de entidades locales con conocimiento de la situación, llegan a las personas que más los necesitan”.
La población en Siria, la gran olvidada
Los terremotos del pasado mes de febrero en la provincia de Gaziantiep, en Turquía, afectaron también al menos a 8,8 millones de personas en Siria, con más de 5.900 muertos, 11.200 heridos y 350.000 desplazados.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), los seísmos destruyeron más de 2.260 edificios y causaron daños en más de 32.000. Gran parte de las personas desplazadas siguen viviendo en refugios provisionales instalados tras los seísmos, donde, además de a la carencia de medicamentos, se enfrentan a la falta de alojamientos seguros, alimentación suficiente o artículos de higiene básicos. También se están produciendo brotes de epidemias de cólera, y un deterioro de la salud mental muy rápido. De ahí la importancia de que la ayuda se mantenga también tras los primeros momentos.
A todo ello se suma la dramática situación de guerra que sufre la población siria desde hace 13 años. Las últimas estimaciones de la ONU contabilizan más de 300.000 personas fallecidas desde que se inició el conflicto, unos 6,8 millones de personas desplazadas internas y 5,2 millones de personas refugiadas sirias en países cercanos, más del 60 por ciento de ellos en Turquía.
Además de en el Fondo de Emergencias, Farmamundi y Cinfa han participado activamente en la dotación y el suministro de medicamentos para mejorar la atención sanitaria a la población afectada por la guerra en Ucrania y, ahora, vuelven a cooperar para brindar apoyo a la población siria.