CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 13 de julio de 2018 h |

Pregunta. Nos hemos ‘colado’ en la contraportada de EG, no es usual ver a un oncólogo por aquí…

R. La verdad que mi profesión empezó casi por casualidad. Yo no quería ser médico, quería ser ingeniero de caminos, canales y puertos… Acabé haciendo medicina, entre otras cosas, porque en aquella época para hacer ingeniería los tres primeros años había que estar en Madrid y vivo en Valencia. Al final, me decidí por Medicina. Primero porque no me disgustaba y segundo, sabía que le iba a gustar a mis padres. Tras acabar la carrera, me decanté por Medicina Interna y así empecé. Al poco tiempo se abrió un hospital oncológico en Valencia y me ofrecieron trabajar allí. La realidad es que tampoco me gustaba mucho, porque en aquella época (1978) lo que ofrecía la oncología a los pacientes, lamentablemente no era mucho: tratamientos paliativos con algún fármaco que empezaba a vislumbrarse en algún subtipo de cáncer, pero poco más. Poco después hice varias estancias en hospitales extranjeros: MD Anderson Houston, en el Royal Marsden de Londres, y en el Instituto de Tumores de Milán. Aquello sí que me abrió los ojos.

P. Profesión que compaginas con el deporte y, ¿algo más…?

R. Mi principal afición es leer y sobre todo temas de oncología, aunque no acabo de leer todo lo que se publica en este campo porque es imposible. Me acabo de terminar dos libros que recomendaría a todo médico: ‘El emperador de todos los males’ y ‘El gen’, dos libros escritos por Siddhartha Mukherjee. Pero, más allá de la lectura, mi principal afición es estar con los amigos, y después el running. Hago running todas las mañanas junto con mi amigo y vecino. Salimos todos los días a de 6:30 a 7:30, ya sea verano e invierno. El otro deporte que he descubierto un poco tarde pero que me encanta es el golf. Empecé con 50 años y, de hecho, los fines de semana libres juego sábado y domingo.

P. Pues vamos a medir tus conocimientos en running. Runningzumab es eficaz para…

R. Es eficaz para todo. Creo que el hacer ejercicio moderado es altamente recomendable para la salud del individuo. El día que yo salgo a correr llego al hospital fresco, saludable y con las endorfinas listas para el trabajo diario, que créeme que algunos días es duro. De hecho, aquellos días que no hago ejercicio, estoy más cansado a lo largo del día.

P. ¿Cómo está este biomarcador en España?

R. Hay múltiples publicaciones que demuestran que hacer un ejercicio moderado es realmente eficaz tanto para no desarrollar algunos tipos de cáncer, como para aumentar incluso la supervivencia de los pacientes que han desarrollado un tumor.

P. En esta carrera contra el cáncer, ¿quién va ganando?

R. Va ganando la ciencia. Cada día estamos más cerca y conocemos más y mejor cuáles son los mecanismos por los que se desarrolla un cáncer. Además, cada día conocemos mejor cómo combatirlo. Cada día somos más eficaces y somos más selectivos y, sobre todo, mejoramos la calidad de vida de los pacientes y la supervivencia. Actualmente, podemos decir que las posibilidades de curación están en un 60 por ciento.

P. ¿Qué dorsal lleva la Fundación ECO?

R. (Risas) Me gustaría que llevara el dorsal número 1. Lo que pretendemos es poner nuestro granito de arena para mejorar la calidad asistencial en los servicios de oncología de este país. Estamos promoviendo acciones educacionales e impulsando que se pueda evaluar esa calidad. Hemos hecho unos acuerdos con ASCO y QOPI para evaluar a los hospitales. Ahora mismo, hay cuatro hospitales españoles que se han evaluado y acreditado, y tenemos ya lista de espera…

P. ¿Cuál es la meta de la Medicina de Precisión?

R. Ser más eficaces con el desarrollo de nuevos fármacos que tengan menos efectos secundarios. Creo que se han dado grandes pasos, tanto con terapias dirigidas a dianas moleculares concretas como con la inmunoterapia con los checkpoint inhibitors. Estamos consiguiendo respuestas muy importantes con menor efecto secundario.

P. ¿España en qué lugar juega?

R. Creo que en España tenemos un muy buen nivel asistencial y una sanidad pública que es realmente buena y que permite el acceso de la mayoría de pacientes a la innovación y las nuevas tecnologías —cosa que no tienen países muchos más avanzados que nosotros como es Estados Unidos—. Esto hace que, en general, la situación de la oncología española goce de una salud francamente buena.

P. Por cierto, ¿la terapia CART es el Usain Bolt del cáncer?

P. La terapia celular con CART Cells va a ser realmente importante y va a suponer un antes y un después, al igual que lo está haciendo la inmunoterapia. Sin embargo, creo que beneficiará a pocos pacientes. No creo que las CART sean extensibles a todos los tumores, pero sí para algunos subtipos de tumores será realmente importante. Estamos vislumbrando que probablemente pueda llevar a la curación de algunos pacientes.

P. Del running al golf… ¿Qué tal se te da el Path?

R. (Risas) El juego corto es fundamental. Creo que se me da bastante bien, no me puedo quejar, aunque tendría que decir que necesito mejorar.

P. Vamos a utilizar la innovación como caddie. ¿Los oncólogos como jugadores estáis haciendo un albatros con la inmunoterapia?

R. No diría que tanto. La inmunoterapia está suponiendo un cambio en el paradigma del tratamiento del cáncer en el que hemos puesto ilusión y esperanza. Estamos viendo una eficacia hasta ahora difícilmente imaginable. Quizá con la inmunoterapia como la estamos conociendo ahora estamos llegando a un límite en el que no beneficie mucho más allá de un 30-40 por ciento de los pacientes. Hacen falta nuevos tratamientos.

P. Por tanto, ¿estáis en proceso de backspin?

R. No lo creo. Afortunadamente la oncología continua avanzando y con pocos pasos atrás. Sobre todo, la innovación tecnológica y la mejora en el conocimiento biológico de la enfermedad nos llevará siempre adelante.

P. Terminamos con un libro, ¿cuál le recomiendas a los decisores?

R. ‘Las leyes de la Medicina: Las claves de una ciencia inexacta’.

En diez líneas

De la tierra de las flores, de la luz… Valencia lo ha visto crecer y afianzarse como oncólogo de prestigio en nuestro país. Aunque su aterrizaje en Medicina fue accidental, con el paso de los años Vicente Guillem asegura que “está trabajando en la especialidad más bonita que existe y hasta más completa, ya que te permite desarrollar todas sus facetas: asistenciales, docentes y de investigación”. Asegura encontrarse feliz en oncología. Todo este entusiasmo lo transmite como presidente de la Fundación ECO, ganadora, por cierto, en la última edición de los Fundamed & Wecare-u del Premio Fundaciones. Actualmente, Guillem es miembro de la Real Academia de Medicina de La Comunidad Valenciana y tiene la distinción de la Generalitat Valenciana al Mérito Científico. En la Clínica Oncológica que lleva su nombre, Oncomed, y en el IVO (como jefe de oncología) podrán encontrarle a cualquier hora del día. Ya saben, bateando mutaciones e intentando ganar cada día un nuevo sprint al cáncer.